A Cindy Villalta se le ilumina la mirada cuando habla de una Barbie. La expresentadora de televisión se declara amante de estas muñecas y por eso este martes sonreía cuando llegó a Nova Cinemas para disfrutar de la premier de la película sobre el famoso juguete de Mattel.
Cindy se fue a ver la peli en compañía de su hermana Mariana, a quien le hacía el feo cuando estaba entrando en la adolescencia y ya le iba perdiendo el gusto a jugar con las Barbies.
“Ay, las Barbies me recuerdan tantas cosas, es que creo que nací en la generación en donde las Barbies eran todo. Siempre que iba a la Universal me paraba en la ventana a ver las colecciones de Barbie y mis papás nos regalaban en Navidad, porque costaban mucho dinero.
“Ya con el tiempo teníamos varias y recuerdo que ya estaba más grandecita y cuando mi hermana me pedía que jugara con ella, la hacía acomodar todo y ya luego le decía que no quería jugar. Creo que estaba en la adolescencia”, contó la colocha.
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Cindy y su hermana Mariana se llevan tres años de diferencia y esta última dijo que ahora ellas vacilan con la forma tan ingrata en que le hacía el desplante.
“Era algo terrible, yo me enojaba muchísimo de verdad, porque teníamos cama, sillones, casi de todo y hasta los trajes y la idea era sentarnos a jugar y yo alistaba todo en la grada de la casa y cuando estaba todo listo y odenado me decía que ya no quería jugar.
“Yo acomodaba las cosas con todas la ilusión del mundo porque me gustaban las Babies, pero ya ella tenía otros intereses”, dijo entre risas Mariana, la hermana de la expresentadora.
¿Juega con Irene?
Cindy aún suspira por las Barbies y más de una vez ha querido comprarse una, pero no sabe en dónde guardarlas y además, su hermosa hija Irene no es amante de las muñecas.
“A los dos añitos le hice el árbol de Navidad de las princesas de Disney y yo feliz porque era muy lindo, pero ella no reaccionaba como yo, no es de muñecas ni de Barbies.
“Ahora por el boom de la película escucha a las compañeras de la escuela y pareciera que le gustan un poco y a veces me dice que quiere maquillarse o peinarse como una Barbie, pero no se muere por tener una muñeca”, afirmó.