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Los invitados a la boda del modelo Greivin Morgan y la actriz Sheiris Montero de seguro amanecieron este domingo cansadísimos y con dolor de pies.
¡Qué fiestón organizaron los recién casados!
El ahora señor Morgan fue el encargado de organizar la pachanga y elegir a los grupos y cantantes que montarían el bailongo y de verdad que se lució con sus invitados.
La agrupación Son de Tikizia fue la primera en hacer que todos se tiraran a pista. ¿Y cómo no?, si es bien sabido que a Greivin le encanta bailar música tropical. Después contrataron a un dj que complació a la pareja con el reguetón y otros ritmos.
Y para cerrar la noche, el encargado de poner el broche de oro fue Tapón, quien hizo que todos bailaran y cantaran sus canciones, así como la de otros artistas.
Por cierto, hasta una especie de karaoke hubo porque la pareja cantó a todo galillo un rato junto a sus damas y caballeros de honor.
Los que no pararon de bailar toda la noche fueron los papás del modelo, quienes demostraron de dónde fue que heredó el “Negro”, como le dice su ahora esposa, esos dotes de bailarín.
Entre los famositicos que fueron invitados vimos pasándosela sabroso en la pista a los humoristas Álvaro Mora y Rigoberto Alfaro “Gallina”, al retahilero Max Barberena, a la modelo Sharon Segura con su esposo, Daniem, a la modelo Ana Lucía Vega y al cantante Luis Alonso Naranjo.
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Por cierto, Álvaro Mora le dedicó unas sentidas palabras a su gran amigo, al que considera un hermano de vida.
“Los amo y pido a Dios por ustedes, por esta nueva etapa, por su matrimonio y por su familia. Lloré de felicidad, podía sentir el corazón de mi hermano, lo agradecido y feliz que estaba con Dios por alcanzar uno de sus mayores sueños: casarse y con la mujer que Dios le dio al entender ese sentimiento no soporté más y lloraba como un chiquito de tanta felicidad que sentía”, escribió en su cuenta de Instagram el humorista.
Como es típico en Greivin, también mostró en sus redes cómo terminó su noche de bodas luego de semejante fiestón, con una foto en la que salen los dos rendidos en la cama del hotel.
