Varios periodistas costarricenses que están en Qatar vivieron una experiencia inolvidable, pues uno de los jeques de ese país los invitó a una cena en su palacio.
El narrador Kristian Mora compartió en sus redes varias fotografías del chozón del qatarí y contó que, solo en su patio, el multimillonario tiene 500 camellos.
Con él andaban sus compañeros José Alberto Montenegro, Josué Quesada y Federico Calderón de Tigo Sports Costa Rica, además de colegas de otros países.
El jeque los invitó a una cena alrededor de una fogata y, según contó el narrador, la comida fue espectacular.
Josué sí mostró un poco más de la visita en sus historias de Instagram, ya que no solo los llevaron a hacer un recorrido de la propiedad en camello, sino que también los dejaron entrar al palacio del millonario.
El comunicador explicó que no podía grabar mucho por decisión del millonario, pero con lo poco que mostró se notaba que estaba en un chozón, como decimos los ticos.
Además, enseñó cómo es la casa por fuera y parecía más un hotel de lujo que una casa familiar. ¡Lo que es tener billete!.
“La vara es que nos invitaron a la casa de un jeque, no me pregunten cómo pasó, conocimos un jeque y nos invitó a la casa, les voy a tirar todo por historias, spam y medio, pero es una locura”, contó Josué antes de empezar a mostrar las bellezas de la propiedad.
Quesada pudo conversar unos minutos con el anfitrión, de nombre Suhaim Bin Saoud Al-Thani (según su Instagram @ssfalthani), y le agradeció la invitación.
El catarí le contó que de Costa Rica solo conocía sobre su café y que queda en Latinoamérica.
También conoció al hijo del millonario al que le preguntó si tenía alguna mascota como un perro, un gato o una gallina y el niño le contó que lo que tenía era una oveja, además de los 500 camellos que estaban en su corral.
Como dato curioso, parte de la comida que degustaron había carne de oveja y un arroz especial que debían servirse con la mano. En la enorme mesa comida había de sobra.
El Mundial de Qatar termina ya este próximo domingo 18 de diciembre por lo que esta lujosa invitación les cayó apenas como despedida de dicho país.