El amor entre el actor Pablo Rodríguez y la presentadora Viviana Calderón crece como la espuma. Este jueves, la macha aterrizó en Tiquicia, luego de cubrir el Mundial en Rusia para Teletica, y se llevó la romántica sorpresa de encontrarse con su casa inundada de rosas.
Calderón llegó en horas de la madrugada a su casa, luego de un largo viaje, agotada y con el sentimiento de saber que no se iba a encontrar con su mascota, que falleció cuenta ella estaba en Rusia, pero al abrir la puerta, desconsolada, y se sorprendió al ver su casa llena de pétalos de rosas.
Parece que al actor le encanta chinear a la reportera, puesto que luego de tenerla 25 días lejos, le dejó un camino de pétalos de rosa por toda su casa. El recorrido guiaba a la macha hasta los arreglos florales, aunque no reveló que había al final del "sendero", de acuerdo a una seguidilla de videos que compartió en sus redes sociales.
"De verdad que no tengo palabras. El detalle de Nunis en vidrio y esto tan precioso (las rosas) hicieron alivianar mi dolor. Gracias mi amor. Feliz de estar de Regreso. Sos fuera de este mundo", dijo Calderón.
El actor se lució con los detalles
Pero las rosas no fueron el único detalle que el musculoso le dejó a Vivi, ya que decidió lucirse con una figura en vidrio fundido de Luna, perrita que falleció debido a un atropello, cuando ella estaba en Rusia y con la que compartió por más de 11 años.
“Ufff, vieras, pero detalles así alivianan un poco. Ha sido fuerte.. Pero vamos hacia adelante”, ante la consulta de una seguidora en redes sociales.
El pasado mayo, la pareja había anunciado que se estaba conociendo y disfrutando de las cosas que se estaban dando. Sin embargo, desde el anuncio no han dejado de darse muestras de cariño y no se han despegado ni un segundo, según lo visto en sus redes sociales.
Un carrusel de emociones
El viaje a Rusia se convirtió en toda una osadía y un cúmulo de emociones para la macha. Mientras disfrutaba de una nueva oportunidad profesional, su corazón siempre estuvo en Tiquicia, al lado de Pablo Rodríguez, su hija y su mascota.
Entre el trajín y el corre, corre de la Copa del Mundo, Vivi aprovechaba los ratitos libres para mandarle millones de besos al musculoso, quiene estaba pendiente de las redes sociales de la conductora.