EscucharDe pura cepa
Flory Chaves, la mamá de Larissa, dice que la humildad y el calor humano de la provincia de los vigorones están muy bien representados por su hija.
Larissa, de 25 años, es licenciada en Ingeniería Industrial y chuchequera de nacimiento. Vive en Esparza.
"El amor que Lari le tiene a su Puerto es enorme, ella ama todo de Puntarenas", dijo la mamita.
Desde que se regó la bola de que "Lari" estaba en Miss Costa Rica los vecinos andan como locos.
"Todo el mundo pregunta. Los más jóvenes en Esparza me dicen que la siguen en las redes sociales, los vecinos le escriben comentarios de apoyo. Vamos a los restaurantes y como siempre hemos sido de Puntarenas, me preguntan si es cierto que está en el concurso. Los vecinos desde mucho antes siempre me decían: ¡tan linda y tan simpática que es su hija!", recordó.
La orgullosa mamá añadió que Lari quiere tanto a su pueblo que viaja todos los días desde Esparza hasta La Sabana, donde trabaja, es decir, no ha querido pasarse.
"Todos los días se despierta un cuarto para las cuatro de la mañana para estar en La Sabana a las 6:30 a. m. Tiene que cumplir su horario de trabajo y ahora además con los ensayos para Miss Costa Rica, así que si tiene ensayo a mediodía ni almuerza, va y lo hace, regresa al trabajo y así está de allá para acá", detalló doña Flory.
La mamá añadió que toda la familia está como en fiestas desde que les anunciaron que Larissa había sido seleccionada para luchar por la corona.
"Creo que en eso de los concursos de belleza se parece a mí (risas). Cuando yo tenía 17 años quería participar en los carnavales de Puntarenas, pero antes era muy diferente. Antes nada más lo veían a uno y le decían si quería participar, ahora ellas se cuidan con las comidas, con el gimnasio, el maquillaje y todas esas cosas. Del papá (Herbeth Sancho) heredó las cejas y los ojos tan lindos que tiene", indicó.
La orgullosa mamá dijo además que Larissa, al igual que ella, mostró interés por los concursos de belleza desde chiquitica pero no la dejaron meterse hasta que tuviera estudios y la madurez necesaria para enfrentar el mundo del modelaje.
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"Siempre ha sido una hija increíble, es de cumplir las metas, muy aplicada tanto así que obtuvo una beca de cien por ciento en la Ulacit para que sacara su carrera", reveló.
Eso sí, no todo ha sido color de rosa para Larissa durante estos meses de preparación, pero para darle ánimo siempre ha estado su mamá.
"Un día estaba tan abrumada que lloraba y lloraba, y yo le dije: ¡Disfrute, si no lo disfruta entoces no está bien que lo haga!", contó la mamita.
La chineada de tita Letty
Los papás de Keyssi Zumbado viven en Honduras, así que quien se desvive en chineos es su abuelita paterna Letty Vargas, de 63 años.
Doña Letty nos cuenta que tiene dos nietos más, pero que como ella solo tuvo dos hijos varones, cuando Keyssi nació fue una de sus mayores alegrías porque era la primera nieta.
La abue dijo que desde que Keyssi inició en Miss Costa Rica ahora solo va los fines de semana a El Roble de Puntarenas, donde vive la familia desde hace 35 años.
"Ella viene aquí a descansar, se levanta tarde. Cuando la mamá esta aquí con ella pasan en la calle, pero sin ella ni sale, es muy casera. Lo más que sale es dar una vuelva al faro, que le gusta mucho", expresó.
"Tita", como de cariño le dice la joven a su abuela, detalló que cuando la tiene en Puntarenas se convierte en la reina de la casa.
"Soy muy alcahueta. Le hago comida, pero ella se cuida mucho, entonces es nada más un pedacito pequeño para que se quite el antojo. Le gusta que le haga empanaditas de dulce de leche, el fin de semana pasado le hice un tamal asado. También le gustan mucho las ensaladas y es como una ratoncita, le encanta el queso", indicó.
La abuelita contó que no le asombra que Keyssi se metiera en el concurso de belleza porque desde niña era muy coqueta.
"En la casa hay un vidrio que conecta la sala con el corredor y ella, desde chiquitica, pasaba horas modelando al frente y yo me decía: '¡Qué raro que sea tan coqueta!', hasta las vecinas llegaban y me decían: ¡ay, Keyssi pasa todo el día en ese espejo, solo pasa viéndose!", recordó.
Doña Letty reveló que ella fue quien recibió la llamada de la organización de Miss Costa Rica para decirle que necesitaban localizar a su nieta porque había sido elegida.
"¡Dios mío, todavía recuerdo ese día! Apenas terminé de hablar con la gente del concurso la llamé porque ella estaba en Honduras. Mi niña gritaba, saltaba y no paraba de llorar. Esto ha sido una gran alegría, yo soy muy nerviosa, cada vez que me dice que tiene que presentarse en algo de eso me pongo nerviosa!".
