El nacimiento del primogénito del príncipe Enrique y la exactriz Meghan Markle se mantendrá en absoluto secreto.
El palacio de Kensington a través de un comunicado informó este jueves que los duques de Sussex no darán ningún detalle de la llegada de su hijo.
El documento agradece en nombre de los futuros papás los buenos deseos que miles de personas les han hecho llegar desde distintas partes del mundo al mismo tiempo indica que Enrique y Meghan tomaron la “decisión personal” de mantener los planes en torno al nacimiento de su primogénito en la más estricta intimidad.
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Eso quiere decir que la casa real no hará un anuncio oficial cuando Meghan ingrese en el hospital para dar a luz ni informará de qué centro ha elegido para dar la bienvenida a su bebé. Además, tampoco habrá posado para los medios de comunicación a la salida una vez que reciba el alta médica, a diferencia de sus cuñados, los duques de Cambridge, que sí se fotografiaron a las puertas del hospital St. Mary de Londres junto a cada uno de sus tres retoños: Louis, Charlotte y George.
En su lugar, Enrique y Meghan organizarán una sesión de fotos en los terrenos del castillo de Windsor una vez se sientan preparados para compartir su felicidad con el resto del mundo. Probablemente será entonces cuando revelen el nombre y el sexo de su pequeño.
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Aunque no ha habido confirmación oficial se cree que la duquesa de Sussex ha elegido para dar a luz uno de los hospitales cercanos a su nuevo hogar en Frogmore Cottage, donde se instalaron la semana pasada tras unas intensas renovaciones.