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La presentadora Natalia Rodríguez se llevó un colerón el viernes de la semana pasada antes de salir hacia Rusia y hasta terminó llorando.
Resulta que la también locutora de radio Ok ha estado teniendo problemas con la empresa Casas Vita porque no le han terminado de construir su vivienda.
Antes de subirse a avión, "Naty" se fue a dar una vuelta al sitio de la construcción y se la encontró con daños debido a la lluvia.
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Lo que tiene más furiosa a la presentadora de Sábado Feliz es que, según dice, ella ya canceló la casa, pero nada que puede estrenarla porque no se la han terminado por dentro.
Natalia contó que se vio obligada a contratar a un constructor por aparte para que, por lo menos, cuando ella regrese de Rusia ya tenga puertas, el servicio y la cocina. Así podrá pasarse.
