A diferencia de muchos personas, que agarran un descansito en el gimnasio en el mes de diciembre, la presentadora Lussania Víquez le metió más ganas de la cuenta y eso hizo que su chineado se le resintiera.
Hablamos del brazo izquierdo de la conductora de Informe 11, el cual cuida como si fuera un tesoro por lo delicado que le quedó luego de su tratamiento contra el cáncer de mama, que sufrió en el 2012.
A Lucy le extrajeron 27 ganglios de esa extremidad, lo que causó que el bracito le quedara bastante débil.
Por eso tiene muchas restricciones ya que si lo fuerza le puede generar daños, como le pasó hace un par de meses cuando se le hinchó un montón, causándole un linfedema, que es una inflamación por acumulación de líquido linfático.
Eso puede ser muy peligroso ya que si no se le da el cuidado necesario podría causar una especie de elefantiasis, que viene siendo un aumento exagerado en algunas partes del cuerpo por una obstrucción en el sistema linfático.
Desde ese momento, la presentadora ha estado en terapia para devolverle el tamaño normal a su extremidad.
Víquez nos contó un poco lo que pasó y sobre esos chineos que debe tener con su brazo.
– Explíquenos un poco, ¿por qué se le hinchó el brazo de esa manera?
Cuando a uno le diagnostican cáncer se examinan los ganglios más cercanos, en ese caso los del brazo. A mí me extrajeron 27 y dos de ellos salieron positivos con cáncer, entonces ahora (como le sacaron los ganglios) debo tener muchas restricciones porque el sistema linfático es el que protege mi brazo, entonces por eso se debilitó tanto porque no es algo que se regenere.
En diciembre a mí eso se me olvidó y a los dos días ya lo tenía inflamado, pensé que era por el ejercicio, pero ya después vi que no era así. Me asusté porque hay pacientes que quedan con elefantiasis, pero Dios es muy grande y me ayudó a que desinflamara rápido.
– ¿Qué tipo de restricciones tiene?
No puedo alzar cosas de más de tres kilos, no me pregunte cómo voy a hacer cuando tenga hijos porque solo Dios sabrá si los alzaré con el otro brazo o qué haré, también cuando voy al supermercado si acaso puedo alzar los huevos y ya. Tampoco puedo planchar, no puedo meterme a aguas termales, no me pueden tomar la presión ni dejar que me saquen sangre en ese brazo.
Dios no quiera y sufra una cortadura ahí porque se me podría hacer una infección muy fea. Es mi brazo chineado, seguro la gente piensa que es por delicada, pero no es así, creo que la mayoría de pacientes con cáncer de mama entenderán lo que hay que cuidarse.
– ¿Cómo ha hecho para poder seguir haciendo ejercicio y bailando con esos impedimentos que tiene?
Con todo el proceso me he dado cuenta que hay que saber escuchar al cuerpo, si hago caso al pie de la letra lo que me dicen los doctores creo que no viviría, porque sí son muchas restricciones. En el gimnasio puedo hacer de todo con las piernas, pero con el tren superior (brazos, pecho y hombros) tengo que alzar como si fuera una chiquita de primer grado de la escuela y en el baile tuve que ajustarme, la primera vez que no pude hacer un paso me frustré toda y me puse a llorar, pero ya después me relajé, sé lo que puedo o no puedo hacer, en diciembre fue un olvido, pero ya uno conoce sus límites.
–¿Cómo está ahorita?
Gracias a Dios muy bien, porque con dos sesiones de terapia ya el brazo se desinflamó, pero debo completar 15 visitas al doctor. Ahí me enseñan a hacer ejercicios de drenaje para cuando hay dolor, ahorita no me duele y tengo un poquito de hinchazón, pero me ha ayudado mucho la terapia, también una manga de comprensión que me dieron.
- ¿Es muy incómodo usar esa manga?
La verdad no tanto, debería de llevarla mínimo ocho horas, pero yo la uso más que todo en la casa porque no me gusta en el trabajo. Es más incómodo por el hecho de que hay que quitársela cuando uno se lava las manos o cuando va al baño.
En general, ¿cómo se siente?
Muy bien, hace poco tiempo que terminé un tratamiento antihormonal, después de cinco años, el me generaba muchos efectos secundarios. Ya me siento como una persona normal, voy a chequeos, pero nada fuera de lo común.