Apenas calienta la bronca legal entre el Grupo Radiofónico Omega y el humorista Carlos Ramos y, de momento, Porcionzón parece ir ganando el primer round.
El Ministerio de Trabajo rechazó el recurso de revisión presentado por la emisora sobre la suspensión del contrato laboral con Porcio (y que llevó a su salida del medio) pues no estaba conforme con esa decisión. Es decir, no habrá revisión.
La institución determinó que sí había relación laboral entre Omega y el humorista y no únicamente vínculo por servicios profesionales, como sostenía la emisora de radio.
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Con esto, la empresa radiofónica deberá pagar algo más de cuatro millones de colones al comediante de aquí al viernes por lo que le correspondía de salario de mayo y junio.
“Tomando en cuenta que por las labores del señor Ramos Vargas, que debían ser personalísimas, en el lugar de trabajo, donde el patrono indicara con un horario establecido y con subordinación es que nos queda claro que nos encontramos ante una relación laboral y aplicando el principio de primacía de realidad, podemos tomar como referencia del salario del trabajador el indicado mediante constancia emitida por el patrono y no se debe tomar por válido el dicho malintencionado del patrono al indicar que no existe relación laboral sino una simple relación contractual civil”, dice el por tanto del ministerio.
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Según el abogado de Porcio, Roy Castillo, en Omega sostienen que Carlos no era parte de su planilla aunque cotizaba para la Caja, eso sí, por un monto menor al que supuestamente era su salario mensual.
“Cuando se presentó la denuncia de que se hizo una suspensión de contrato y reducción de jornada de trabajo, solamente a él, ellos adujeron que no era empleado directo sino que Porcio daba servicios profesionales. Algo que no es cierto y que el ministerio pudo comprobar con la planilla de la Caja donde Carlos aparece desde hace años”, dijo el abogado.
“Una vez que el ministerio saca la resolución se deniega recurso de revisión, se concede los derechos laborales por los casi veinte años que estuvo ahí y se reconoce el contrato de trabajo como tal, no de servicios profesionales, además de los más de cuatro millones doscientos mil colones que tienen que pagarle y se da plazo para que lo hagan en tres días porque de lo contrario será pasado a los tribunales de justicia”, agregó el licenciado.
Sí y no
Omega presentó una solicitud de reducción de jornadas al Ministerio de Trabajo, algo que se le concedió, sin embargo, la empresa incluyó al humorista contradiciendo lo que afirmaba, o sea, que él no era parte de la empresa.
La solicitud de reducción de jornadas fue a raíz de la pandemia, algo que muchas empresas más han hecho en el país.
“Ellos piden la reducción de jornada laboral, se les otorga ese derecho, en donde incluyen a Carlos, pero después presentan un documento en donde dicen que fue un error y que no está en planilla, sino como servicios profesionales, lo cual ya se determinó que no es cierto y no hay derecho de apelación”, aseguró Castillo.
El proceso judicial, el cual es el más largo, todavía está en baño maría, pero esta resolución del Ministerio de Trabajo se adjuntará como parte de las pruebas de Ramos.
La demanda de Porcio contra la emisora fue por 250 millones como base, pero podría subir dependiendo del proceso que se lleve.