El creador de contenido tico Christopher Araya, del canal Araya Vlogs, abrió su corazón para contarles a sus miles de seguidores que no la está pasando nada bien desde hace un mes.
Resulta que en su último viaje a Venezuela, al joven sancarleño le dio por tomarse una foto en un tanque de guerra, que es un monumento, en ese país.
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De manera muy inocente, sin pensar en que podría traer algún problema, la compartió en sus redes sociales y al rato fue notificado de que no solo la censuraron, sino que le quitaron la monetización que le dan sus videos, es decir, que ya Facebook no le va a pagar por el trabajo que hace al viajar por todo el mundo, pues creyeron que estaba incitando a la violencia.
Por medio de un video, Araya explicó qué le pasó.
“El problema principal es la desmonetización de mi página de Facebook, que tiene 1,4 millones de seguidores, con un alcance de videos que llegaba a 5 o 10 millones de reproducciones, eso me permite no tener patrocinadores, que nadie me diga qué decir y elegir lo que yo quisiera.
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“En Venezuela subí una historia montado en un tanque de guerra y a las pocas horas me llega una notificación de que toda la página fue desmonetizada, o sea que ya no recibía ni un solo centavo de todo el trabajo de cuatro años porque subí algo incitando a no sé, a que fuéramos a tirar cohetes o no sé, lo que da más dolor o cólera es que esto lo revisa un robot, inteligencia artificial, es un algoritmo el que toma la decisión y no se puede hablar con nadie”, comentó.
Como si esto fuera poco, también lo han ido “ocultando”, pues nota que ya su contenido no llega a la misma gente que lo hacía hace unas semanas.
“También he visto que el alcance está reducido, como que simplemente ocultaron lo que publicaba y nadie lo ve. Me parece increíble y triste que un algoritmo tenga el poder de echar a la basura todo su trabajo, ahí es donde uno dice que el mundo de las redes sociales es maravilloso, pero sumamente frágil y peligroso, una línea muy delgada la que divide su trabajo de un día a quedarse sin nada”, contó.
De momento, este pulseador está moviendo cielo y tierra para que le vuelvan a pagar, ya que el dinero que saca de ahí es su principal fuente de ingresos y la que le permite andar viajando por todo el mundo.
En caso de que no le devuelvan la harina a su página, tendrá que abrirse una nueva y empezar de cero porque no se ve haciendo otra que no sean videos en redes sociales, los cuales son muy interesantes y mucha gente los agradece.