La falta de conocimiento de las aplicaciones para citas podría ser el error que más agradece haber cometido una mujer de Nueva York.
Hablamos de Rachel Caudele, de 48 años, quien luego de un divorcio decidió meterse a Tinder para conocer a alguna persona, que así como ella, buscara paz, tranquilidad y madurez.
Sin embargo, el no saber cómo cambiar las preferencias en la plataforma, la llevó a conocer a su actual novio, Alex Michael, quien es 23 años más joven que ella, asegura diario Clarín.
Según admitió Rachel, ella no buscaba una relación con “diferencia de edad” pero cuando conoció al muchacho de 25 años, el flechazo fue instantáneo.
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El cuento dirá que tras conocerse se cayeron bien al instante y se desató un romance vertiginoso, con Rachel volando desde su casa en Nueva York para pasar un tiempo con Alex en Texas. Ambos quedaron asombrados por su “conexión instantánea”, y ahora insisten en que “la edad es solo un número” mientras se establecen juntos, a pesar de tener dos décadas de diferencia.
Rachel, que trabaja en una escuela internacional, tiene dos hijos de 23 y 19 años, pero eso no desanima a Alex. Y mucho menos a ella. Luego de conocerse y experimentar un deseo sexual irrefrenable, la relación se fue afianzando.
“Estaba viviendo algo nuevo tras mi separación y quería probar algo diferente. Estaba disfrutando de mi libertad y me convencieron de usar Tinder. Estaba muy escéptica y me desconcertaron los mensajes que recibí. Recibía fotos no solicitadas y no me gustaban.”, contó la mujer a The Mirror.
Con Alex la historia fue distinta y además del buen físico que tiene, la convenció su madurez y alguna que otra cosa más, que mejor se la guarda para ella.