El periodista Sergio González ya terminó su tratamiento de quimioterapia después de haber sido diagnosticado con cáncer testicular.
Hoy dice sentirse como una embarazada: achacoso y antojado. Ya entenderán por qué.
El reportero –quien se dio a conocer en el programa Giros de Repretel– será examinado de nuevo por los doctores en un mes para ver si el tratamiento tuvo un efecto positivo.
Pese a la difícil situación que está viviendo, Sergio sigue firme en su deseo de crear conciencia de la importancia de la detección temprana del cáncer y cree que a través de su testimonio puede ayudar a otros hombres.
¿Cuántos días estuvo con el tratamiento?
Fue una semana seguida pegado a una máquina por ocho horas, fue bastante difícil y después fui dos martes seguidos a la quimio. Primero ponen la quimioterapia cinco días seguidos, te dejan descansar y luego vuelven a poner una vez a la semana.
¿Cómo se ha sentido con los efectos secundarios?
Con los efectos no me puedo quejar porque me fue muy bien. Por ejemplo, vomité si acaso una vez, pero ahora estoy con que las comidas que antes me encantaban, como la torta chilena, ahora la detesto.
Estoy superantojado del limón. Este tipo de cáncer provoca antojos, como si estuviera uno embarazado. El doctor me explica que en el cáncer testicular sube la hormona hcg (gonadotropina coriónica humana), que es la misma que desarrollan las embarazadas, entonces esa hormona y la quimioterapia provocan mucho antojo.
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¿Y qué le ha dado por comer?
Son antojos de pronto que mi pareja o mis papás tienen que salir a comprarme. Igual estoy como con achaques. Ahora quiero comerme todos los limones, a todo le echo limón. Chicharrones, pizza, gallo pinto con natilla, platos que nunca como por la dieta que tenía desde que me metí de lleno con el ejercicio, ahora sí. El pollo, que antes amaba, ya no lo soporto y el olor de la papa lo detesto, me da náuseas.
¿Anímicamente cómo se siente?
No voy a mentir, pega montones que se le caiga a uno el pelo, o la barba, más que yo soy supervanidoso. El consuelo de la gente de que el pelo ya casi crece a un paciente oncológico no lo llena.
No es bonito llegar al espejo y verse pelón y sin barba. Impacta verse pálido, sin pelo. Lloré mucho cuando tuve que raparme. Ya vivir la enfermedad es difícil y tras de eso lidiar con este sentido de la parte vanidosa o estética también duele.
¡Así amanecí hoy lleno de energía y felicidad! ¡Necesito que me ayuden a compartir este mensaje, la noticia no soy yo, la noticia es el autoexámen! Vean qué fácil se hace. Besos y abrazos a todos. Leo todos los mensajes con todo el amor. ❤❤❤
Posted by Sergio González on Thursday, April 25, 2019