Al periodista de Repretel Pablo Cartín muchos lo conocen por ser muy cuidadoso de su físico, verse siempre elegante y por su trabajo.
Lo que pocos saben es que durante varios años tuvo obesidad, enfermedad a la cual superó hace poco tiempo, cuando decidió que su vida y su salud debían cambiar.
El comunicador, de 25 años, cuenta que desde niño tiene una condición llamada gineconasia, la cual hace que produzca más estrógenos que progesterona y eso tiene como consecuencia que produzca grasa en partes donde los hombres no suelen tener.
Eso lo enfrentó a mucho “bullying” cuando era más joven, pero cree que eso le ayudó a marcar su carácter y a convencerse de que podría lograr lo que quisiera.
-¿Cuánto es lo más que llegó a pesar?
Más allá del peso, era el porcentaje de grasa que me tenía mal, pesaba como 100 kilos y de grasa tenía como 40, ahora estoy como por 25 y sigo altillo; la meta es llegar a 15 o menos de 20.
-¿Siempre fue grueso?
Por genética siempre pero, además de eso, por una patología que tengo mi cuerpo produce más grasa de lo normal.
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-¿Qué tiene?
Una ginecomasia, que es un desorden hormonal, que incluso produce más estrógenos que progesterona, entonces el cuerpo tiende a producir un poco más de grasa en zonas donde normalmente los hombres no tienen. Yo tenía pechos, caderas, llantas y los complejos por el “bullying” siempre han existido.
-¿Desde cuándo sufría esas burlas?
Eso me duró el kínder y la escuela, ya en el cole un poco menos, pero siempre había bromas. Incluso hace como ocho años, ya entrando a medios de comunicación, se me cerraron algunas puertas por el tema de la apariencia. Recuerdo que una vez un productor artístico me dijo que debía bajar de peso porque si no no iba a llegar a ser nadie, eso me golpeó duro y por eso decidí hacer el cambio más que por lo demás, por mi salud.
-¿Hace cuánto empezó a cambiar su estilo de vida?
Por ahí de hace cinco años, empecé a jugar mucho fútbol, a ir al gimnasio, luego a jugar tenis, hice boxeo y ejercicio normal. Ahorita siento que voy encaminado de nuevo a estar mejor físicamente porque estoy con nutricionista, entonces me tiene tomando mucha agua y comiendo mejor sin pasar hambre.
-¿Qué le quitaron que le gustaba?
Los postres como la torta chilena, los queques, el pan, las gaseosas; digamos que de líquidos solo agua puedo tomar porque cuando me descuido, puede ser uno o dos meses, me desparramo. Es muy jodido por esta condición que tengo. Ahorita estoy haciendo ejercicio en la casa en las mañanas, después me voy a trabajar y luego a estudiar porque estoy llevando terapia física.
-¿Lo hace más que todo para verse bien o por salud?
Yo digo que por salud porque cuando hay exceso de grasa todo se afecta, las arterias, empieza a sonar lo de la diabetes, luego la hipertensión, que es hereditaria por parte de papi.
-¿Llegó a padecer alguna de estas o solo estuvo a punto?
Solo la ginecomasia, digamos que a mí nunca me dijeron que era diabético o hipertenso pero me daban muchos episodios de ansiedad y la presión se me iba para arriba.
-¿Qué fue lo que más le afectó de estar así?
El aspecto mental sí me agüevaba muchísimo, afecta demasiado el bullying, siempre era el gordito y el feo y eso duele mucho. Sentía que daba lástima y que nadie daba un cinco por mí.
Yo veía que le ponía al ejercicio y no había resultados y me seguía viendo igual, entonces decidí cambiar el tema de los alimentos, descansar un poco más porque eso es fundamental, y a tener mejores hábitos porque pasa mucho que uno se mete al gimnasio, se compra tenis y al mes ya no hace nada, eso es lo más complicado y por eso quiero motivar a las personas a que lo hagan al igual que yo.
-La gente está acostumbrada a verlo en forma, ¿cómo reaccionan cuando ven lo que fue?
Es vacilón, ven como una versión de mí, que pienso que no es para creerme más que los demás, simplemente es para demostrar que tanto física como mentalmente puedo estar bien. Yo me demostré que era posible, que no siempre iba a ser el gordito simpaticón.
-¿Siente que ya dejó todo lo malo atrás?
Aún quedan complejos, por ejemplo el ir a la playa o a la piscina y quitarme la camisa, es algo que siempre me ha pasado, igual con el tema de las estrías, que son las heridas de guerra y ahí están, es algo que debo trabajar para que no me afecte, ahorita tengo una y creo que si antes pude bajar algunos kilos, el resultado podría ser mejor.
-¿Qué le dice a la gente que cree que no puede?
Que confíe, a veces la gente te hace creer que no podés, entonces uno tiene que confiar en sí mismo y todo eso se logra creando hábitos de ejercicio y con mejor alimentación.