A pesar de que el diablillo del desamor anda suelto y causando estragos en el medio del espectáculo nacional, siempre hay que creer en el sentimiento más lindo que pueden tener las personas.
Tal es el caso de la pareja conformada por los periodistas Andrés Ramírez, quien labora en Repretel y su hasta hoy novia, Daniela Alvarado, quien trabaja en el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica.
El par de tortolitos se casará este sábado y aunque en la boda no tendrán a la cantidad de gente que desearían, para seguir con los protocolos de salud, sí estarán las personas que ambos soñaron desde hace mucho y frente a las que dirán el “sí, acepto”.
Ambos se conocieron en el 2016 mientras trabajaban en Noticias Columbia, ella llegó como practicante y él ya tenía rato en la emisora.
Lo primero que hizo Andrés al ver semejante belleza, fue pedirle a uno de sus jefes que la pusiera en un horario similar al de él porque el flechazo fue casi que de inmediato.
Aunque el comunicador fue quien quedó impactado, fue ella la que terminó dando el primer paso.
“Empezamos a tener una muy buena amistad, al principio yo lo veía medio pesado o pedante, pero poco a poco se fue dando, nunca se planeó nada.
“En un paseo a bahía Ballena como que yo ya iba midiendo el terreno y al final, yo me le mandé, me fue a dejar a la casa esa noche y le mandé un mensaje que fue como una Biblia, diciéndole que me gustaba”, contó Alvarado.
A partir de eso empezaron a conocerse ya como pareja y vieron que sí había futuro. Su primera cita fue el 25 de agosto del 2018, la cual es una fecha que guardan con mucho cariño.
La propuesta de matrimonio fue en noviembre del 2019, en Monteverde, bajo un marco bastante romántico, que les terminó de confirmar que estaban con la persona correcta.
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De todo
En el tiempo que llevan jalando les pasó de todo, desde un susto enorme porque él casi se ahoga en el mar durante la Semana Santa del 2019, que les diera covid-19, hasta paseos, experiencias y sentimientos que ninguno había sentido anteriormente por otras personas.
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La pandemia también les cambió los planes que tenían porque se querían casar desde el año anterior, también, la construcción de su casa en Alajuela se les atrasó bastante y la luna de miel cambió por completo.
“Veíamos la meta lejana por tantas cosas que vivimos, pasamos muchas cosas bonitas, pero otras en que hemos tenido que no soltarnos de la mano porque todo se complicó”, dijo Andrés.
A comer quequito
La boda se realizará este sábado en la Iglesia de San Rafael de Alajuela y después de ahí, partirán a un salón de eventos a cinco minutos del lugar.
Invitaron a sus familiares y amigos más cercanos y tuvieron que dejar fuera a gente que querían que los acompañara, pero por las restricciones es imposible.
Ninguno de los compañeros de Andrés de Repretel asistirá a la boda, pero le organizaron una cena de despedida de soltero para que sintiera el cariño y apoyo de todos.
“Quedó muchísima gente que queremos fuera por un tema de aforo y precaución. Va a ser algo muy íntimo, cincuenta personas, pero solo las familias y amigos muy cercanos se vuelve reducido″, dijo Ramírez.
“Será como un picnic, todo al aire libre, con carritos de comida, todo de madera, con bombillos, como un turno de calle, esa era la idea que teníamos antes de la pandemia y por dicha pudimos mantenerla”, contaron.
La luna de miel, que antes iba a ser en Cuba y República Dominicana, ahora será en Cancún, donde hay más facilidades para moverse en estos momentos.
El vestido ella lo mandó a traer a Estados Unidos y lo tiene desde hace más de un año y el traje de él lo hizo con Fabrizzio Berrocal.
En cuanto al tema de los hijos y a pesar de ser una pareja joven, (él 30 y ella 28) no son para nada quitados y ya tienen definidos cuántos quieren tener.
“No es algo que nos incomode que nos pregunten, de hecho, desde que compramos la casa, lo hicimos pensando en tener dos hijos, porque tiene tres cuartos”, afirmaron.