La periodista Lucía Frei del noticiero Telediario de Multimedios tiene ocho meses de embarazo, pero es hasta ahora que disfruta al máximo esta nueva etapa de su vida.
Frei nos confiesa que su hijo, Joaquín, es una bendición en su vida, pero reconoció que no todo ha sido color de rosa desde que le anunciaron que sería mamá.
Para empezar, su pareja sentimental la dejó al enterarse que serían tres. Después de ese duro golpe sentimental, los achaques le dieron tan fuerte que le causaron náuseas y vómitos intensos (hiperémesis gravídica).
“Los achaques o los vómitos que las mujeres embarazadas conocen, a mí se me intensificaron al máximo, así que si una embarazada normal vomita una vez al día yo vomitaba diez veces al día”, dijo.
A raíz de eso tuvo que dejar de trabajar porque llegó a perder 10 kilos en los primeros dos meses de embarazo y tuvo un desgarro en el esófago de tanto vomitar.
“Tuve contracciones y sangrados. El bebé quiso venirse como en tres ocasiones. También me dio una deshidratación increíble, al punto que tuve pérdida de memoria. ¡Fue terrible! Yo leía y se me olvidaba cómo leer o se me olvidaban los nombres de mis amigos”, contó.
Lucía comentó que tuvieron que ponerle suero intravenoso durante varios días para recuperar fuerzas.
Un tema tabú
Para terminarla de hacer, Lucía también desarrolló la llamada depresión prenatal, la cual afecta a un 23% de las mujeres en ese estado.
La comunicadora explicó que el hecho de estar durante siete meses acostada y sin poder hacer nada le provocó una depresión profunda por lo que tuvo que acudir a una sicóloga para entender todo lo que estaba pasando.
De hecho, hasta ahora es que Lucía habla de este difícil proceso que vivió, ya que cree que con su testimonio puede ayudar a otras futuras mamitas a sentir que no están solas.
“Este es un tema tabú (el acompañamiento sicológico) en las mujeres embarazadas porque muchos piensan que por estar embarazadas hay que disfrutarlo, ser la persona más feliz del mundo y tener que estar contenta todo el tiempo, pero yo no me sentía así, yo no quería estar embarazada y me sentía triste todo el tiempo”, mencionó.
Lucía asegura que ella ama trabajar, especialmente en Multimedios, porque mantenerse activa le permite mantenerse fuerte para enfrentar la pronta llegada de su primer hijo.
A ella ahora no le importa levantar a las 3:30 a. m. o 4 a. m. para estar lista para el noticiero de la mañana pues dice que ya “descansó” lo suficiente.
El mejor regalo de Lucía Frei
El ginecólogo que le está llevando el control del embarazo le dijo que el bebé está para nacer el 4 de julio, si no es que decide salirse antes.
Pese a todas las complicaciones que ha tenido, el bebé está para nacer por parto natural.
Lucía cumplirá 30 años este lunes y cree que su hijo es el mejor regalo de cumpleaños que recibirá.
“Yo siento que él es superbueno, que es un bebé muy tranquilo y muy compresivo, porque en todo el proceso que hemos pasado le he hablado como si fuera una persona grande. Le explico que mamá no se siente bien ni física ni emocionalmente, pero que no es su culpa”, comentó.
La reportera dice que a pesar de que todavía no conoce su carita, sí conoce muy bien sus gustos porque se alborota más cuando le pone música trova o si escucha el sonido de una guitarra.
“Por ejemplo, si yo le leo cuentos como de chiquitos no se emociona (no da pataditas), pero si le leo poesía sí, entonces pienso que tiene una alma vieja y que es un gran campeón porque sé que tiene muchas ganas de vivir”, agregó.
Frei agradeció todo el acompañamiento que le ha dado su mejor amigo, el veterinario Leonardo Solórzano, quien la ha cuidado durante todo el embarazo y se ha convertido en un gran apoyo.
“Él es el que ha hecho el papel de papá, a pesar de que no es el papá del bebé, y eso se lo agradezco mucho”, dijo.