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La tradicional iluminación del árbol de Navidad del Hospital Nacional de Niños este año no fue abierta al público y aún así muchos pequeños se tiraron el espectáculo desde la acera.
Las hermanitas Montserrat y Sofía fueron unas que llegaron todas ilusionadas, desde antes de las 5 p.m., para agarrar un buen lugar junto con su mamá Miriam Solano, pero les tocó subirse al portón que cubre el centro médico y verlo de lejos.
Doña Miriam, quien es vecina de barrio Los Ángeles, contó que no sabía de la decisión que había tomado el hospital, y que como siempre lleva a sus hijas, no dudó en alistarlas y traerlas al centro de San José.
“Venían todas ilusionadas como todos los años. Siempre las he traído, qué dolor no poder entrar”, expresó.
Aún así las niñas disfrutaron del show que estaban dando en la tarima principal y participaron del conteo para que se prendieran las más de 15 mil luces LED en tonos tradicionales de Navidad: amarillo, rojo, azul, verde y blanco.
El doctor Carlos Jiménez, director general del Hospital de Niños, había comunicado que esta vez el evento sería para un grupo reducido de pacientes para evitar las aglomeraciones que se hacen alrededor del árbol.
En cambio, una que disfrutó más de cerca esta tradición tan bonita fue Maripaz Aguilar, de 10 años, quien el año anterior estuvo internada en el hospital tras sufrir algunas quemaduras en su cuerpo luego que le cayera aceite hirviendo.
Ese feo episodio de su vida, ocurrido el 27 de setiembre de 2023, quedó en el pasado porque gracias a las atenciones de los doctores de este centro médico ya no hay dolor.
La doctora Jazmín Garro, de Hospisonrisas, nos contó la historia de Maripaz, esta valiente niña, vecina de Rancho Redondo, y quien acaba de ganar el cuarto año de la escuela.
“Gracias a Dios, ya ella está mejor, ya no hay dolor, ya no está tan afectada por las cicatrices que le quedaron”, explicó la doctora.
Maripaz todavía asiste al hospital para curaciones y tuvo que recibir clases en el salón donde estuvo internada para poder hacer sus exámenes finales de la escuela José Fabio Garnier, de Goicoechea.
En enero le harán una cirugía láser que la tiene muy contenta, al igual como se puso al ver el enorme árbol con todos sus bombillitos encendidos.
