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El actor Gustavo Rojas tuvo un debut bastante particular este martes en ¿Quién quiere ser millonario? pues el primer participante que le tocó se fue para la casa con las manos vacías y más serio que un pleito de machetes.
Rojas, quien tomó el lugar de don Ignacio Santos debido a la lesión que sufrió en su tobillo derecho, comenzó saludando y explicando el motivo de su presencia en el programa.
Su primer encuentro fue con Humberto Hernández, quien lo llamó don Ignacio (Santos) en varias ocasiones y Tavo le recordó que no era Nacho el que estaba en frente suyo. Ahí la cosa que no empezó muy bien.
Esa participación no duró mucho, pues Humberto falló la pregunta 3 y se tuvo que retirar sin nada luego de no saber contestar una pregunta que pedía identificar a un ave de mal agüero. La respuesta era el cuervo.
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Don Humberto se ciñó en que en Costa Rica no hay cuervos y por más que Gustavo le trató de explicar la pregunta y le sugirió usar los comodines, el señor le dijo que lo había puesto a dudar más.
El actor intervino incluso más de lo que lo haría don Ignacio. Casi que le dijo al participante que estaba mal, pero Hernández nunca lo entendió.
“Vea que estreno el mío, la respuesta correcta es el cuervo”, le dijo Rojas.
El señor se mostró muy insatisfecho con el resultado y quedó con cara de pocos amigos.
A pesar de ese raro inicio, Gustavo recompuso el barco y tuvo más química con los otros dos participantes.
“Me sentí sumamente cómodo y seguro gracias al equipo de producción que me hizo sentir guiado, tanto el público como los participantes me recibieron con los abrazos abiertos, los que participaron sentí que estuvieron muy a gusto conmigo. Espero que los que vieron el programa se hayan sentido cómodos y sobre todo don Ignacio, que sepa que lo hice con mucho cariño y para representarlo dignamente”, dijo Tavo, al finalizar.
