La tensión, el nerviosismo y el desconocimiento le jugaron una mala pasada al segundo participante de ¿Quién quiere ser millonario? este martes.
Se trata del joven Sergio Castro, vecino de Escazú, quien en un solo turno se gastó tres comodines, pero igual terminó fallando la respuesta
Este ingeniero en sistemas logró avanzar a la pregunta nueve, en la que se jugó todo por seguir avanzando, pero al final no lo logró.
Luego de haber gastado el comodín de la videollamada en el turno anterior, solicitó el cambio de pregunta y ahí empezó a sudar tacacos al no saber la respuesta.
El presentador Ignacio Santos le preguntó que en cuál mandato presidencial fue declarada la isla San Lucas como parque nacional, entonces utilizó el tercer comodín de la ayuda del público, pero los resultados no lo convencieron (la gente en su mayoría votó por Óscar Arias), por lo que también usó el 50-50.
Las opciones finales que le quedaron fueron Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado, finalmente decidió irse por la primera opción, pero la respuesta correcta era en la administración Alvarado.
A Sergio no le quedó más que conformarse con los 500 mil colones que se ganó al pasar la primera zona segura.
En zona segura
Antes de él, se sentó en la silla caliente la estudiante de medicina Gabriela Sibaja, quien logró llegar hasta la pregunta diez, donde se ubica la segunda zona segura del juego.
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Sin embargo, como desconocía de qué fue cofundadora la benemérita de la Patria Manuela Tattenbach, y como ya se había gastado los cuatro comodines, prefirió retirarse.
Al final la respuesta correcta era Escuela para todos y ella había contestado, fuera de juego, que el Taller Nacional de Teatro, por lo que tomó la mejor decisión pues eso le permitió llevarse 2 millones de colones.