Farándula

Participante de Nace una estrella fue policía, panadero, mariachi y hasta cantó en Suiza

Alberto Murillo tiene 56 años, vive en Desamparados y la música lo “flechó” desde que era muy niño

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Teletica Formatos anunció este viernes los nombres de los nuevos participantes de Nace una estrella.
Alberto Murillo competirá en Nace una estrella en la categoría de adultos. Fotografía: Cortesía Teletica. (Cortesía/Cortesía)

Don Alberto Murillo ha hecho de todo en su vida por salir adelante: fue policía, pandero, salonero, mariachi y, una vez, hace 27 años, una familia lo contrató para que fuera a cantar a Suiza. Sí, a Suiza, leyó bien.

El vecino de Desamparados, de 56 años, es el participante de más edad de la nueva temporada de Nace una estrella (NUE), pero a esa particularidad ni siquiera le pone atención cuando de cumplir su sueño se trata.

Su objetivo, por supuesto, es ganar la sétima temporada del reality de canto de canal 7, un programa al que intentó entrar en el 2023, pero al que logró clasificar hasta esta edición, a pesar de que pensó que no avanzaría de la primera ronda de audiciones.

“Me emocioné de una manera hasta las lágrimas (el día de la audición) y cuando subí al escenario no dije nada, me puse a hablar otra cosa distinta, no me presenté ni dije que era de San Rafael Abajo de Desamparados”, dijo a La Teja.

Pensó que esa omisión le costaría su sueño de estar en el programa, pero para su sorpresa no fue así. Teletica lo convocó a la segunda ronda del casting y después le dio la gran noticia de que era uno de los 12 participantes adultos elegidos.

Alberto Murillo tiene 56 años, vive en Desamparados y la música lo “flechó” desde que era muy niño
Alberto Murillo trabajó en la Guardia Civil de Costa Rica hace 38 años. Estuvo en la Penitenciaría Central de San José, hoy el Museo de los Niños. Fotografía: Cortesía Alberto Murillo. (Cortes/Cortesía)

Su gusto por la música lo despertó desde muy pequeñito. A los cinco años, recuerda que agarró por primera vez una guitarra e intentó tocarla. Ahí comenzó su idilio con ese arte, que tantas alegrías y oportunidades le ha dado, y que tantas veces lo ha puesto a soñar.

“Mi vena artística viene de mis dos papás. Mi padre, cuando falleció, descubrimos que era poeta y había escrito varios poemas. Tengo un libro que se llama ‘El libro abierto’, que nunca se ha publicado, pero fue escrito por mi papá.

“A mi mamá le gustaba cantar y tocar la guitarra. Pequeñito agarré la guitarra y me puse a cantar a los cinco años, hace 51. ¡Cantaba hasta los anuncios!”, recordó sobre sus raíces musicales.

Ese precoz talento lo impulsó muy rápido al escenario. Su primera presentación la hizo en la escuela cuando representó a la “A” en la famosa canción de las vocales, que lo lanzó a la fama.

En el colegio también tuvo su momento. En un acto cívico, su hermana lo animó a que cantara el Himno de la Batalla de Santa Rosa frente a todos los estudiantes. Su idea era guiarlos, pero al final su talento sorprendió tanto que lo dejaron que cantara solo.

“Fue muy risible. Estaba en el Liceo de Poás de Alajuela. Me puse de pie, enfrente de todos, y ponen un disco de acetato de 33 revoluciones, de los grandes, y empezó a sonar el himno y me puse a cantar. Nadie más cantó, todos estaban escuchándome y me hice famosísimo en el colegio”, reseñó.

Eso lo impulsó a participar en concursos de canto y, aunque los resultados que obtuvo no siempre fueron los esperados, nunca dejó morir su sueño.

Alberto Murillo tiene 56 años, vive en Desamparados y la música lo “flechó” desde que era muy niño
Alberto Murillo conoció las montañas suizas en 1998 cuando una familia de allá contrató el mariachi en el que cantaba para que fueran a dar una serenata al país europeo con todo pago y 1.000 dólares de salario. Fotografía: Cortesía Alberto Murillo. (Cortes/Cortesía)

Después del colegio se metió a trabajar, hizo de todo y siempre con la música, haciéndole sombra. Participó en concursos y programas de televisión como el recordado Fantástico, de Teletica, y a los 18 años se convirtió en policía.

Murillo integró la Guardia Civil de esa época y trabajó en la Penitenciaría Central de San José (hoy Museo de los Niños). Luego, un oficial de la UPD (Unidad Preventiva del Delito, policía que existió en el país entre 1980 y 1994) lo convenció de irse a trabajar a ese cuerpo policial, al que renunció tiempo después por razones que prefiere no recordar.

“Estuve en servicio año y medio. Pasé de la Guardia Civil a la UPD y después salí de ahí. Es una etapa de mi vida que no me gusta recordar. Dejé de servir al Ministerio de Seguridad por mi propia decisión”, dijo.

Tras colgar el uniforme se hizo panadero, trabajó en restaurantes y cuando salía se iba a algunos salones de baile de San José, donde había presentaciones de grupos en vivo, alucinado por su gusto por la música y su sueño de ser cantante.

En medio de eso, pulseaba su sueño de cantar integrándose con mariachis en el recordado bar-restaurante josefino La Esmeralda, cuna de tríos y mariachis por años.

Alberto Murillo tiene 56 años, vive en Desamparados y la música lo “flechó” desde que era muy niño
Alberto Murillo también ha cantado en orquestas, entre esas la Internacional Sonora Show. Fotografía: Cortesía Alberto Murillo. (Cortes/Cortesía)

Alberto era uno de los cantantes del mariachi internacional Águilas de Michoacán, con el que viajó a Suiza en 1998, porque los contrataron para una presentación en el costoso país europeo.

La oportunidad marcó muchísimo a don Alberto, pues significó su primer viaje en avión, y tras de eso todo pago. Por cantar allá le pagaron 1.000 dólares y él, en propinas, facturó 800 dólares más aparte.

“Hubo que sacar pasaportes, hicimos todas las gestiones y fuimos por 1.000 dólares por cabeza. Ellos (los clientes) pagaron todo”, dijo don Alberto de esa gran oportunidad.

El viaje resultó mejor de lo que esperaban. Viajaron de Costa Rica a Panamá y de allí a Ámsterdam, pero en la capital holandesa hubo un gran retraso en el vuelo, lo que los favoreció, porque la aerolínea los compensó con un tour en microbús por la ciudad.

Después siguieron la ruta hacia Suiza y de ahí pasaron a Milán, Italia.

Ese cúmulo de experiencias le permite a don Alberto soñar con que le irá muy bien en Nace una estrella. De hecho, uno de sus objetivos iniciales en el programa es ganar la primera gala, el próximo domingo 6 de abril.

En cuanto a la edad que tiene y si es ventaja o desventaja para él, es algo que no determina porque prefiere pensar que será un ejemplo para muchas personas de su edad o más, que piensan que les agarró tarde para cumplir un sueño.

Alberto Murillo tiene 56 años, vive en Desamparados y la música lo “flechó” desde que era muy niño
Alberto Murillo disfrutando de Suiza en 1998. Fotografía: Cortesía Alberto Murillo. (Cortes/Cortesía)

Actualmente, don Alberto trabaja en una ferretería en San José y agradece a sus jefes por el apoyo que le están brindando para poder estar en el programa; de hecho, en los últimos días uno de los gerentes le comunicó que no le iban a rebajar nada del salario del tiempo que se tenga que ausentar para competir en el programa de canal 7. Eso lo tiene aún más feliz.

Manuel Herrera

Manuel Herrera

Periodista de farándula en La Teja. Trabajó en La Nación del 2012 y 2020 como periodista digital y redactor de la Mesa de Entretenimiento, donde escribió para Viva, Revista Dominical y Teleguía. Bachiller en Periodismo por la Universidad Latina de Costa Rica. Además, posee estudios en Diseño publicitario. Se dedica a la comunicación desde el 2008

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