Paola Ramírez está espectacular y el motivo salta a la vista. Se sometió a un cambio extremo y luce las llamadas nalgas de corazón.
Quienes le han seguido la pista a Ramírez desde que se inició en el modelaje, en las últimas semanas se han sorprendido al verla tan diferente.
La vecina de San Sebastián, en Chepe, subió algunas imágenes en su cuenta de Facebook donde dejó como una piña mal pelada a sus seguidores al verla en traje de baño.
En las fotos los cambios más evidentes son en el abdomen marcado y sus pompis mucho más grandes.
"Yo soy de las que si me preguntan si me hice algo no tengo problema en aceptarlo. Me parece más ridículo negarlo, como hacen otras, cuando el cambio es totalmente notorio", aseguró.
De un solo tiro
Y es que Pao no se conformó con hacerse un arreglito sino que se sometió a ocho procedimientos de un solo tiro.
Microcintura, marcado de abdomen, o sea, para que se le vean cuadritos; lipo en la espalda y las piernas, modelado de los senos, y para cerrar con broche de oro, las nalgas de corazón. Más es gula.
Ramírez contó que, más o menos, todo lo que se hizo cuesta un poco más de $3500 pero que en la clínica en que se lo realizó la patrocinaron así que no tuvo que soltar toda esa plata.
"El paquete se llama 8 x 1, cuando llegué y vi el paquete a mi me llamó mucho la atención lo de las nalgas de corazón, fue cuando me explicaron que el procedimiento era para darle esa forma a las nalgas", dijo.
El procedimiento, que es muy famoso en Brasil, consiste en extraer grasa, por medio de una liposucción de otras partes del cuerpo, e inyectarla en las nalgas.
"Es un cambio extremo y doloroso. Los primeros cuatro días fue difícil porque lo hacen todo de una vez, hasta en la espalda. No podía moverme para ningún lado", aseguró.
Eso sí, Pao sostiene que pasar por ese dolor valió la pena porque se siente muy feliz con el resultado.
Ramírez insistió en que no se puso nada para que se vean sus nalgas más grandes, sino que con la lipo y los masajes disminuyó talla de cintura y por eso hay un efecto visual que hace sobresalir sus pechos y glúteos.
"La gente lo ha notado, me preguntan que si es doloroso, que qué me hice. Yo les digo que para mí si valió la pena, siempre había querido estar así pero la verdad es que no soy disciplinada como para hacer ejercicio y un abdomen así solo se logra con años de dedicación. Además, mi trabajo requiere que me vea bien, y vale la pena, porque me sale más trabajito" expresó satisfecha.
Ramírez contó que hasta el momento no cree que se le pasara la mano con los procedimientos que se ha realizado a lo largo de su carrera como modelo, y que siempre busca una buena asesoría y buenos lugares para hacerse sus retoques.