EscucharEl mundo está cada vez más a la libre y hay negocios que simplemente sorprenden por su creatividad o por su falta de pudor.
Uno de ellos es uno que abrió hace poco en Madrid, España, en el que se inauguró el primer local de masturbación masculina en grupo.
Hace unos días, el diario El País de España publicó una nota que revela a grandes rasgos lo que sucede dentro de “Pajas entre colegas”, como se llama el local.
¿Cómo funciona? Por 20 euros al mes (poco más de 14 mil colones) o 235 anuales (más de 166 mil colones) un hombre puede presentarse en el lugar y tener una sesión de masturbación de tres horas, así como también dialogar con otros hombres y aprovechar las comodidades del sitio.
Dentro hay códigos de conducta. Las reglas más importantes son que no se puede tener sexo entre los asistentes, aunque sí son permitidos los besos y las caricias.
En “Pajas entre colegas” entran 70 personas. El lugar, iluminado con luz tenue e indirecta, tiene aproximadamente 100 metros cuadrados. Hay grafitis, dos baños, casilleros, cajas fuertes, sillones, pantallas gigantes con videos de hombres masturbándose y música jazz.
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Nacho, un hombre de 43 años, lo inauguró porque empezaron a quedarles chicos los domicilios en donde solía organizar estas reuniones. La idea la sacó de los clubes noventeros de Estados Unidos. En América del Norte hay alrededor de 20 clubes como este.
Según le contó Nacho a El País, el público que frecuenta clubes como el suyo es tanto heterosexual como homosexual.
“La presencia de hombres heterosexuales en estos clubes es un hecho, yo mismo lo soy”, afirma el dueño del negocio.
“Muchos hombres que vienen a nuestros eventos están casados o con novia y son felices con sus parejas. A mi juicio lo que buscan es lo que yo llamo la hermandad masculina”, reflexiona Nacho.
Uno de los pioneros en inaugurar este tipo de clubes, o por lo menos un apellido muy visto en diferentes notas que salieron sobre ellos en 2019, es Paul Rosenberg.
Rosenberg es dueño de “Rain City Jacks”, un club de masturbación para hombres de Seattle, Estados Unidos, que inspiró a Nacho para su “Pajas entre colegas”. Las reglas en el club de Rosenberg son iguales a las del español.
Alrededor del 10% de los casi 300 miembros de “Rain City Jacks” se identifican a sí mismos como heterosexuales y el 25 por ciento se identifican como bisexuales.
