Repretel estrenará el 1 de mayo, a las 8 p. m., su programa La Matraca con el que pretende llenar de humor las noches de los sábados.
Aparte de Norval Calvo y todo el elenco de Pelando el ojo, en el espacio estará Andrés Zamora, quien será unos de los presentadores.
Al Padre Mix le llega la nueva oportunidad en televisión un año después de que fuera despedido de Giros, en abril del 2020, por culpa de la pandemia.
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A pesar del mal rato que vivió el año pasado, ya que le dieron la carta de despido el día de su cumpleaños (el 3 de abril), el también director de Omega afirmó que salía muy agradecido con los canales de La Uruca y que no descartaba un regreso tan pronto fuera posible, ya que uno de sus grandes sueños es triunfar en tele.
Ese deseo se cumplió y ahora el Padre regresará renovado, animado y con ilusión de que el espacio pegue bastante.
-Usted fue de los primeros despedidos por la pandemia, ¿cómo recuerda ese momento un año después?
Sí, los primeros fuimos Giovanni Calderón, Lussania Víquez y yo. Fue un tres de abril del 2020 que me cesaron de mis labores como presentador de Giros, pero nunca me desligué del canal, con ellos tengo un contrato para trabajar los festejos de fin de año, como lo hice con los Toros del 6, desde la barrera.
-¿Cómo se siente al ver que regresará tan pronto?
Creo que durante todo este tiempo de pandemia todos hemos aprendido lecciones. Primero, que alcanzar lo que queremos no nos desespere y fue parte de lo que me tocó en este proceso.
Tuve que asumir la decisión que tomó la empresa, que también resguarda su plan administrativo y eso es comprensible. Tuve paciencia y no dejé de hacer las cosas con amor, pasión y perseverancia, porque Dios tiene un propósito para todo.
-Hay quienes creen que usted por ser motivador no se agüeva por algo así, ¿se desanimó mucho?
Creo que así como esperé tanto tiempo para una oportunidad en tele, también supe aprovechar cada instante, entendí que era cosa del momento, no se podía cuestionar nada porque son momentos difíciles para las empresas, lejos de frustrarme entendí lo que pasaba, pero el hecho de que me dedique a motivar no quiere decir que no tenga problemas.
Confío mucho en el propósito que Dios tiene para mí y con este nuevo programa, Él me lo confirma. Siempre he visto que después del dolor, llega la cosecha de alegría.
-También le tocó ser jefe en Omega, ¿qué tan difícil fue tomar decisiones?
Fue difícil, pero también enriquecedor y aleccionador porque tomar las riendas de la dirección de un medio no es fácil, hay que velar por los intereses administrativos de una empresa en plena pandemia, eso generó el despido de algunos trabajadores, pero por suerte, conforme va pasando el tiempo, se van retomando negociaciones con algunos de ellos, también aprendí de que no es lo que se diga, sino cómo se diga.
-¿Qué es más rudo, que lo despidan a uno o tener que despedir a alguien?
Ah, tener que despedir, retener el talento hasta donde se pueda es una obra titánica de toda empresa, pero a veces hay que aceptar que no se puede y eso es muy difícil, es lo que más me ha costado enfrentar porque la parte de aceptar que prescindan de los servicios de uno es algo que se debe hacer porque no es decisión tuya, sino de otros.
-¿Qué le toca hacer en La Matraca?
Yo soy el presentador del programa que va a durar hora y treinta minutos. Es un proyecto similar a lo que tuvimos en fin de año, con el fin de que la familia se quede en su hogar, gane premios en efectivo y les alegremos las noches de los sábados con imitaciones, segmentos como La conferencia de prensa y otros más.
-¿Nunca le dado curiosidad de hacerse un personaje?
No, ya con todo lo que hay que hacer tengo, de hecho a mí la gente me pregunta que si el Padre Mix es un personaje, pero no, es mi manera de vivir y de ser, me ha tocado asumir y contar las experiencias de mi vida, soy una persona que sabe que sin Dios no somos nada y que está rodeada de humoristas fantásticos y que es gente que admiro mucho, porque no cualquiera puede hacer reír a la gente.
-¿Cómo está la radio?
Bien, yo le agradezco a la gente que nos ha apoyado porque ocupamos un espacio muy importante en la familia, entendemos que la música es como una terapia para oxigenar el cuerpo y la mente, somos muy interactivos con la gente y eso lo agradecen. Pudimos rescatar la esencia de la emisora, que es la cercanía con la gente y la emisora que pega los éxitos.
-¿Cómo va la vida personal?
Muy bien, he podido reflexionar, replantearme cosas, involucrar a Dios en cosas en las que no lo había hecho. Yo creo que ahora valoro más un abrazo de un ser querido, que cualquier otra cosa.