Magui, Rufi y Xoli son la vida de Karina Ramos. Por sus tres perritos, la exmiss Costa Rica lo da todo, incluso, contó, que hasta ha cancelado compromisos de su agenda para estar con ellos cuando están enfermitos.
La guapísima modelo reveló a La Teja que a sus amores los chinea con todo y más, y dio a conocer algunos lujos y cuidados que se permite darles a sus peluditos para procurar su bienestar y felicidad.
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Por ejemplo, Kari es supercuidadosa de a cuál veterinario los lleva y prefiere entrenarlos ella, con tutoriales de Internet, que dárselos a un experto, porque le da terror que se los maltraten.
“Soy muy loca con eso. Me da mucho miedo que me los lastimen, entonces prefiero estar presente cuando los entrenan o si no los entreno yo a como pueda”, dijo a La Teja.
La alimentación de Magui, Rufi y Xoli se basa en la dieta barf, que es de carne cruda, porque según la exreina de belleza les cuida más la pancita.
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“Les tengo graditas para subir a la cama para que no se les dañe las patitas ni la columna, y juguetes y camas por toda la casa. Hay más cosas de ellos que mías”, afirmó Ramos.
A Magui y Rufi que tienen más años les da un suplemento de calcio para las articulaciones y los huesos, y a los tres los lleva al veterinario cada seis meses para revisar que todo ande bien.
“Les doy pastillas antipulgas y cuando hago batido verde les doy frutas y vegetales”, agregó la empresaria.
Por supuesto que las pastillas antipulgas no faltan en los cuidados que la curvilínea presentadora de televisión le da a sus “perrhijos”.
“Entiendo que esto requiere dinero pero es que tener una mascota implica un compromiso grande. Soy de las que pienso que es mejor invertir todos los meses en pastillas y suplementos, a que luego se enfermen y la cuenta en el veterinario sea mayor”, consideró.
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Magui y Rufi duermen con ella en su cama y Xoli tiene su camita a la pura par de ella. Con Xoli no duerme porque dice que es un perro muy caliente por no tener pelo y porque también es muy grande; pero cuando ella está enferma, sí duerme bien abrazada con los tres.
Magui tiene 12 años de estar con Kari, se la regalaron a sus 18 años; mientras que Rufi anda por los 7 años. El exótico Xoli tiene apenas dos añitos.