Sin pensarlo, André Licks Miranda se convirtió en todo un personaje durante la participación de su novia, Ivonne Cerdas, en Miss Universo.
La reacción de emoción del joven ingeniero, al ver a su amor entre las diez finalistas del certamen, se hizo viral e incluso medios internacionales destacaron el bonito momento.
La semana anterior, la miss Costa Rica resaltó y agradeció el apoyo de su enamorado y dejó claro que fue un trabajo de dos, por más de un año.
Por eso buscamos a André para conocer de primera mano lo que vivió al lado de Ivonne.
- ¿Qué siente al ver el gran papel que tuvo Ivonne?
Que es un merecido premio a muchos años de esfuerzo y sacrificio. Ivonne viene de una familia de pocos privilegios y su madre es una mujer admirable que siempre le enseñó a trabajar por las cosas. Mi suegra es una mujer a quien admiro mucho, le ha recalcado siempre a Ivonne que el esfuerzo y el trabajo son los valores más importantes que hay. Doña Cristina sacó adelante a sus 5 hijos, profesionales, pese a ella haber tenido pocas oportunidades. Es una historia de superación muy bonita.
Ivonne lo intentó tres veces en el certamen nacional y tuvo que soportar toda clase de críticas y comentarios. Pero ella nunca perdió el valor ni la esperanza y creo que nos dio una lección a todos. El papel que Ivonne tuvo no es solamente un reflejo de su belleza física y su pasarela, que los conocedores dicen es excelente, sino también de su compromiso, su dedicación, su puntualidad y su seriedad. A un top 10, casi un top 5, en un Miss Universo no se llega ‘solo por ser bonita’.
- Ella dice que fueron un equipo, ¿qué tanto siente que influyó usted en ese gran desempeño?
En los certámenes del 2012 y el 2015, Ivonne aplazó la U para luchar por su sueño, lo cual había significado retrasos importantes en la obtención de su título profesional.
Cuando ella decide inscribirse al Miss Costa Rica 2020, hubo casi que una conmoción familiar, pues su mamá estaba muy preocupada de que perdiera su trabajo. Ivonne se comprometió y prometió no aplazar más sus estudios y cumplir a cabalidad con sus responsabilidades laborales, independientemente de lo que pasara, aunque sabíamos que eso iba a ser muy difícil.
Yo siempre he sido un académico, tengo una maestría en Ingeniería y, además de mi trabajo, soy profesor universitario hace años, por lo que tenía ya un muy buen bagaje para poder apoyarla como tutor. Ya que Ivonne trabajaba, estudiaba, apoyaba sus causas sociales y además debía cumplir con todos los requisitos del Miss Costa Rica, el tiempo era muy limitado y se debía usar de la mejor manera.
Ivonne sufre de una dislexia relativamente marcada, lo cual le dificulta mucho el estudio. Con mis años de experiencia en docencia pude ayudarla con mejores estrategias de aprendizaje, lo cual le permitió comenzar a desenvolverse mucho mejor, tanto académica como laboralmente, y hasta en entrevistas con los medios, y le permitió ir ganando seguridad en sí misma. Fue muy bonito ver cómo le fue perdiendo el miedo a hablar en público, tanto que creo que en el top 5 hubiese contestado increíblemente.
Muchas de las candidatas se quedaron modelando en Miami, mientras Ivonne al día siguiente del certamen estaba cumpliendo con sus deberes laborales. Esto implicaba una planificación y estructura de tiempo casi perfecta, pues no se podía desperdiciar nunca un solo segundo del día. En esto, también pude ayudarla mucho.
Además, por temas de pandemia, tanto la organización como todos los involucrados teníamos claro que Ivonne debía protegerse al 100%, más por la situación de riesgo de sus papás y todo debía ser realizado en su burbuja, por lo que su preparación también fue marcada por esto.
- ¿Es difícil tener una novia miss Costa Rica?
No siento que yo sea novio de nadie más que de Ivonne Cerdas Cascante, en ese sentido ser novio de ella no es nada complicado. Es extraño que alguien quiera oír declaraciones mías, eso nunca me había pasado, pero ser novio de ella en realidad es bastante fácil.
- ¿Qué pensó al ver que su reacción en Miss Universo se hizo viral?
Nunca había estado expuesto de ninguna manera al ‘ojo público’, por eso fue un poco extraño. Lo que la gente tiene que entender es que el triunfo de Ivonne no se logró por sí solo. Nadie en esta vida puede hacer todo solo y yo me encargué de ayudarla con lo que por uno u otro motivo ella no podía hacer.
Cuando a ella la llamaron (entre las 10), fue la culminación del esfuerzo de ambos de más de un año, desde febrero del 2020 cuando inició en Miss Costa Rica. Fue la culminación de noches en vela, de carreras, de un desgaste masivo para ambos en muchos sentidos, que en ese segundo tuvo su premio y por supuesto no pude contener la emoción.
Ha sido muy conmovedor ver que mucha gente se identifica con nuestra lucha y se siente conmovida por nuestro afecto y con el triunfo que consideramos compartido; sin embargo, también ha sido, digamos preocupante, ver la reacción tan negativa que han tenido muchas personas. A mi parecer, nos deja muy claro que todavía en la sociedad costarricense nos queda una discusión muy seria, que un hombre no pueda demostrar emociones sin perder su ‘hombría’, sin ser ridículo, payaso, es parte de la misma masculinidad tóxica que causa casi diez mil informes policiales de violencia doméstica y agresiones al año.
Es parte de la misma violencia interiorizada que deja un montón de hombres frustrados y mujeres agredidas, y enseña a los niños a crecer con masculinidades frágiles e inseguras que se tienen que probar en todo momento y deben ser defendidas ante el más ridículo de los cuestionamientos, lo que desemboca inevitablemente en violencia.
Está muy bien que como país estemos promulgando leyes progresistas, pero mientras no tengamos un cambio cultural, no vamos realmente a lograr avanzar.
- ¿Qué les dice a esas personas?
Que vean para adentro y se pregunten qué es lo que les resulta tan molesto de un hombre expresando sus emociones. Creo que la respuesta debería asustarlos y es solamente un pequeño síntoma de un mal muchísimo mayor, como es el machismo en este país.
-¿Qué lo motivó a meterse tanto en ese proceso de Miss Universo?
El deseo de verla triunfar. Antes de esto, si me preguntaban por una miss Universo, de la única que sabía era de Alicia Machado, que ganó hace como 20 años. No tenía, ni tengo el más mínimo interés en los certámenes de belleza, y hasta tenía una opinión relativamente reservada. Sin embargo, el deseo que tenía de que el mundo entero supiera quién es ella, que conocieran la sencillez, la bondad de su corazón, la integridad de su trabajo, la pureza de su interior y lo buena persona que es, me llevó a querer dar todo lo que podía dar para verla triunfar.
Ivonne hizo historia, no solo por el resultado sino también por las circunstancias. Diez años de perseguir un sueño. Creo que Ivonne le dejó una lección de vida y una alegría profunda al país entero en tiempos que lo necesitamos mucho. Nos demostró que, aunque existan dificultades, fracasemos, nos caigamos y todo mundo dude de nosotros, con trabajo, esfuerzo, disciplina y algo de suerte, se puede lograr todo lo que se quiere.
- ¿Cómo se conocieron y cuánto llevan juntos?
Ahorita vamos para cuatro años. Nos conocimos por varias coincidencias. Los dos entrenamos jiu-jitsu brasileño, nos vimos en un par de eventos y entrenando un par de veces. Ya cuando finalmente comenzamos a hablar, ella me invitó a salir y cuando llevábamos un tiempo de salir me dijo que si ya éramos novios o qué. Ella siempre ha sido una mujer de romper estereotipos.
- ¿El anillo pa’ cuándo?
Eso mismo me pasa preguntando ella… ya casi, ya casi.