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La modelo Melissa Mora es desde la noche del domingo una mujer comprometida y dentro de muy pronto la veremos vestida de blanco frente al altar.
Su novio, Jonathan Picado, le propuso matrimonio en medio de una cena bastante romántica, a la luz de las velas y con un solista cantándoles.
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Cuando la pareja inició su relación, hace seis meses, intentamos conversar con el gran afortunado de recibir los besos de la también cantante. Un día lo vimos entre el público de 'Tu cara me suena', nos acercamos a hablarle y prefirió guardar silencio.
Sin embargo, ahora que todo es felicidad, Jonathan nos abrió su corazón y nos contó qué lo hizo enamorarse tanto de la ramonense al punto de darle, en tan poco tiempo de noviazgo, un anillo de compromiso.
Ellos se conocieron por medio de una amiga en común, la maquillista Mirlen Quesada, quien los presentó y desde que se vieron por primera vez Cupido los flechó.
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Jonathan es de Santa Ana, tiene 32 años y trabaja en una empresa de venta de repuestos para carros. Esto fue lo que nos contó este lunes, cuando hablamos con él.
–¿Tan enamorado lo tiene Melissa Mora que lo hizo pedirle ser su esposa en tan poco tiempo de ser novios?
– La verdad es que aunque sea muy poco tiempo de estar juntos hemos hecho mucha química, nos vemos superbién.
Ella, aparte de su belleza física tiene mucha, mucha más belleza interior. Su forma de ser... ella es superespecial y esos son los detalles por los cuales yo me he enamorado de ella porque, la verdad, para mí la belleza externa es secundaria.
Ella tiene muchísimas otras cosas hermosas aparte de su cuerpo, por las cuales yo me he enamorado de ella y por las cuales tomé la decisión de pedirle que si quiere ser mi esposa para toda la vida.
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–Melissa es muy conocida en el país, es deseada por muchos hombres, es criticada por muchos más y siempre viven pendiente de lo que ella haga o diga. ¿Cómo ha hecho usted para lidiar con eso siendo su novio?
– Con la ayuda de Dios todo se logra. Ella y yo somos muy católicos y creemos mucho en Dios, todos los días le pedimos juntos, oramos juntos y le pedimos fuerza y sabiduría para llevar las cosas bien.
Yo sé quién es ella y yo estoy con ella siempre, entonces, a mí todo eso (lo que digan de ella) no me importa. A veces ni si quiera leo las noticias porque no me importa lo que digan de ella, a mí lo único que me importa es lo que yo vivo con ella y lo que yo sé de ella. Siempre voy a estar para apoyarla, lo que ella necesite de mí ahí estaré y siempre estaré hasta que Dios lo permita.
–¿Desde hace cuánto venía planeando la sorpresa de compromiso?
–Voy a ser muy sincero, casi desde el primer mes de estar juntos lo pensé. Ella es muy especial, ella me enamoró desde el primer día que la conocí, como digo, no con su belleza sino con su forma de ser.
Yo desde hace mucho quería a una persona así y pues Dios sabe porqué le pone a uno las personas en el camino y pues, Él sabe porqué me puso a Melissa en mi camino y Él sabe el propósito que nos tiene.
–¿Le costó elegir el anillo?
– Busqué varios lugares y yo sé más o menos lo que a ella le gusta y me pareció que ese le iba a gustar. Y de hecho le encantó.
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–¿Cómo hizo para que le quedara a la perfección?
– Un día fui a una joyería con ella, fue que pasamos y le dije: 'vamos a ver' y ahí viendo le hice la pregunta toda discreta de qué talla era, para que ella se midiera uno, entonces yo vi que ella es de tal medida y así fue como se lo compré a la medida.
Igualmente, ella a veces se ponía a ver anillos. Ella tiene un Ipad y yo me ponía a buscar y yo le decía: 'vea qué lindo' y si ella me decía que sí; ahí iba viendo más o menos qué le gustaba.
–¿La idea de los pétalos de rosas en el camino, la música en vivo, la cena, todo eso fue idea suya?
– Fue idea mía, yo tengo eso de ser muy detallista, me gustan mucho esos detalles. Yo pregunté en el hotel (en La Fortuna de San Carlos) si ellos daban ese servicio y me dijeron que sí, entonces ahí lo planeé todo con ellos.
