Norval Calvo, el humorista y director del programa "Pelando el ojo", tiene sentimientos encontrados cada vez que llega el penúltimo mes del año.
Primero porque el día 10 cumple años, seis días después su programa radial está de aniversario y el día 21 su gran amigo, Froylán Bolaños, cumple años de fallecido.
En el 2009, cuando su gran compañero de micrófonos falleció, llegó a pensar que lo mejor era no seguir más con el espacio de noticias con humor, pero al final, esa pasión por la imitación y por la radio lo hicieron seguir adelante.
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Este miércoles Norval y su equipo de imitadores cumplieron 16 años de hacer reír al público y aunque en un principio solo eran él, Froylán y el moderador Enrique Sibaja, alias "Pototo", con los años el proyecto ha ido creciendo y hoy en día ya son diez personas las que conforman el elenco de "Pelando el ojo".
–Este es un mes de mucho sentimiento para usted. ¿Cómo lo definiría?
– Noviembre es un mes particular para mí. Es un mes de muchos sentimientos encontrados, la muerte de Froylán siempre me seguirá golpeando, pero ya hemos ido asimilándolo poco a poco y lo que hacemos es irnos concentrarnos en lo que viene y, sobre todo, ser lo más feliz posible con la fecha de cumpleaños y en el aniversario del programa.
–¿Cómo recuerda los inicios del programa?
– Recuerdo perfectamente que había que sacar la plata de la bolsa para poder pagar el espacio. Obviamente, por ser un programa nuevo la gente no confiaba en el perfil o formato del programa, que es la noticia con humor. Costó romper ese esquema, ese paradigma de lo que era el humor tradicional que estaba en ese momento, es decir, en la radio había otro tipo de humor y, cuando nosotros llegamos con este humor diferente, pues costó cambiarle ese chip a la gente y sobre todo a los patrocinadores. Hasta que ya como a los dos años comenzamos a respirar (a ver los ingresos).
–¿Por qué dice que les costó tanto los primeros dos años, por el oyente o por el recurso económico?
– Yo lo que he sacado de conclusión a través de estos años es que el humor era visto de otra forma, el humor tradicional es como decir hacer al nicaragüense, al homosexual, contar chistes, esa era la clase de humor en ese momento (2001). Al llegar con la fórmula de noticia con humor mucha gente decía que no le hacía gracia, porque no era el humor que estaban acostumbrados a escuchar. Fue romper un formato que ya estaba muy posicionado por la gente, costó levantarlo (el programa).
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–¿Por qué fue que se le ocurrió esa fórmula de combinar el humor que siempre lo caracterizó con la noticia diaria?
– Consideré que era una bonita fórmula, porque ya estaba graduado como periodista y quería hacer algo diferente a lo que ya había en la radio. No era solo por un asunto de diferenciación de humor sino también porque esa era mi carrera y me pareció una buena fórmula para que la gente estuviera entretenida y a la vez informada.
Cuando muere Parmenio Medina (director del programa La Patada, asesinado en julio de 2001) yo me dije: '¿y ahora qué hago?" y como la radio siempre ha sido mi pasión se lo propuse a Froylán y así fue como iniciamos hace 16 años.
-Ha tenido que agregarle nuevos ingredientes a esa fórmula, pues algunos del elenco ya no están como el caso de Froylán y de Antonio "Toño" Hernández (también fallecido) y sin embargo, el programa sigue siendo un éxito. ¿A qué atribuye el seguir tan vigente con el pasar de los años?
– Unos se van y otros llegan, es el ciclo de la vida en todo sentido, también profesionalmente hablando. Siento que esa combinación entre madurez y experiencia con gente joven es una fórmula interesante para ir formando nuevas generaciones de humor, con talento y en este momento están haciendo aportes importantes.
Y yo diría que por disciplina, pues he tratado de ser muy disciplinado y muy trabajador. Constancia también porque han habido momentos muy difíciles para el programa, como en el inicio y la muerte de Froylán, que han sido momentos críticos a nivel personal y que solamente la constancia y perseverancia me han sacado adelante.
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–Empezaron apenas siendo tres en el programa y 16 años después ya son 10 personas las que comen gracias al espacio. ¿Llegó a pensar algún día que serían tantos?
– No, jamás me hubiera imaginado que 16 años después sería un elenco tan grande y sobre todo, con gente tan talentosa. Y le digo una cosa, esto es una cosa de evolución constante y le aseguro, por diferentes proyectos que tiene Pelando el ojo, que en algún momento se incorporarán otros y se irán otros tal vez.