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La historia de amor de Jennifer López y Ben Affleck pareciera que acabó en un final feliz luego de que el sábado pasado, 16 de julio, se casaron en Las Vegas, en una ceremonia en A Little White Wedding Chapel, al norte de Las Vegas.
De ahí, los tortolitos se fueron directo a Las Vegas para disfrutar de una romántica luna de miel y después viajaron a Francia.
Jennifer Lopez y Ben Affleck pasaron de ser vistos besándose en el banco de un parque como adolescentes a caminar por las calles parisinas tomados de las manos.
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Primero, los recién casados fueron fotografiados acurrucándose dulcemente mientras paseaban en un parque parisino cerca del Palacio del Elíseo. En un momento, el actor besó suavemente a su nueva esposa en la cabeza mientras ella envolvía su brazo alrededor de él. En otro momento, López apoyó la cara en el pecho de su marido mientras se acomodaban en un banco.
A pesar de que los paparazzi estaban a solo unos metros de distancia, la pareja quería capturar el momento por sí mismos, ya que también se vio a Affleck sosteniendo una cámara profesional y tomándole fotos de su esposa.
Por la noche fueron vistos también besándose mientras disfrutaban de una cena en el elegante restaurante parisino Le Matignon.
Pero lo más gracioso ocurrió el día después, cuando se vio al actor en una situación un tanto embarazosa. La pareja decidió tomar un paseo en una de las clásicas embarcaciones que recorren el río Sena de París, pero tras unos pocos minutos de navegación, Affleck no aguantó más y empezó a cabecear.
Pocos minutos después cayó rendido... Lo venció el cansancio y fue fotografiado totalmente dormido y babeando con la boca abierta, por varios paparazzis desde la orilla del río.
El actor estaba como fulminado. Para su suerte, tuvo la complicidad de J. Lo y demás pasajeros, quienes lo dejaron dormir hasta que se levantó unos minutos después. ¡Se nota que hay amor porque cualquier otra lo hubiera hecho despertado con un buen pellizco!
