Carlos José Molina y Hannah Briceño Mora son los protagonistas del corto "Recordando mi puerto", que junto a otras seis historias conforman la nueva película "Güilas", que se estrenará el 3 de mayo en las principales salas de cine del país.

En resumen, bajo el ardiente sol de mediodía en Puntarenas, a un niño (que protagoniza Carlos) se le hace la boca agua por un granizado, pero solo tiene una teja y no le alcanza para comprarlo. A partir de ahí, Carlos se la juega con malicia indígena para quitarse el antojo.

Porteño lleno de talento.

Carlos tiene 10 años, su piel morena grita a cuatro vientos sus raíces porteñas, además, es, como decían los abuelos, "muy chispa".

El vecino de Miramar enseña que lo que es para uno, nadie se lo quita.

"Llegamos el día del 'casting' a la Casa de la Cultura (en Puntarenas), porque habíamos visto un anuncio que decía que buscaban chiquitos de la edad de él, no habíamos llamado ni nada y nos fuimos. Llegamos de primeros y en eso comenzaron a llegar muchos chiquitos y cuando Sergio (Pucci, el director de la película) dijo que quién quería pasar de primero, nadie fue, pero como nosotros estábamos de primeros, así, dedocráticamente, Sergio pasó a Carlitos", comentó doña Raquel.

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Terminaron la prueba y se fueron. Pero, por ser los primeros, a los de la producción se les fue la pajarita y no grabaron a Carlitos ni le tomaron los datos.

"Ese día pasaban cine al aire libre en el paseo de los Turistas y nosotros nos quedamos comiendo un churchill frente al mar, dando tiempo de que empezara la película, cuando en la noche vi entre la gente a Sergio. Con la mirada nos reconoció y Sergio se vino directo a preguntarme los datos, me dijo que le grabara un video con una historia de un copero que él me dijo, y que se la enviáramos y unos 22 días después nos llamaron para decirnos que el papel era de él", recordó doña Raquel.

Muy emocionado.

El estudiante de cuarto grado de la escuela Juanito Mora, en Barranca, cuenta que está muy emocionado con la experiencia de salir en una película. Eso sí, asegura que fue muy rudo grabar por los calorones de la Perla del Pacífico.

“Había que repetir muchas veces y me caía cuando iba corriendo, creo que eso fue lo más difícil”, dijo entre risas el moreno.

Carlitos nos contó que le gusta mucho jugar con plasticina y legos, y dibujar autobuses.

Hannah vuela alto.

Hannah Briceño es la única que tenía experiencia delante de cámaras, entre los 15 niños protagonistas de “Güilas”.

Con esta nueva producción, ya son cuatro cintas donde actúa.

“Buscando a Marcos Ramírez”, “Violeta al fin” y “Calor después de la lluvia” son las otras cintas en las que la chiquita ha lucido su talento para actuar.

“Quiero que actuar sea mi profesión, me llama la atención eso de interpretar un personaje y tener que concentarme para hacerlo”, contó.

Hannah tiene de 10 años, vive en Alajuela y mencionó que una de las partes que más le gustó grabar fue cuando el ferry se detuvo en medio del mar, para hacer una toma con un dron.

“Fue muy divertido, me comí como cinco churchill”, dijo entre risas.

La pequeña gran actriz vio por primera vez “Güilas” junto a sus compañeros de elenco, el pasado jueves 26 en una función especial.

Así que Hannah confesó que después de verla le quedaron muchas ganas de conocer Limón, porque muestra mucha de la belleza natural que tiene el Caribe.

Petición especial.

Para cerrar Carlitos, nos contó que tiene una enamorada en Barranca y que está preocupado que se le arme un problemón cuando ella vea “Güilas”, ya que él y Hannah actúan como si se gustaran. Así que Carlitos pidió que le expliquemos a su enamorada que él solo estaba actuando, o sea, que todo era de mentirillas.

Esperemos que con la explicación le salvemos la tanda al galán porteño.