La niña costarricense Nadia González Elasily no logró ganar la gran final del programa The Voice Kids (La Voz) de Alemania pese a la gran presentación que se jaló.

La pequeña, de 11 años, cantó de manera espectacular “Bohemian Rhapsody”, del grupo Queen, dejando a los jueces asombrados y al público aplaudiéndole con mucho entusiasmo.

Al final la ganadora fue la alemena Georgia Tchatcha Balke, de 11 años, pues fue la que mayor votos recibió a través de los mensajes de texto y en las redes sociales del programa.

Para su última presentación, a la hija del alajuelense e ingeniero biomédico José Eduardo González Vargas, le dieron tres canciones para elegir y ella se inclinó por la popular pieza de Freddie Mercury, ya que es uno de sus cantantes favoritos.

El jurado del concurso de canto estaba conformado por los artistas Mitchie Beck, Smodo, Vincent Weiss, Lena Meyer y Alvaro Soler, pero ellos no eran quienes seleccionaban al ganador.

Familia agradecida

En total eran nueve niños los que disputaban la final, pero más de 200 fueron los que audicionaron a principio de año, por lo que para los abuelos partenos de Nadia, el solo hecho de ser una de las finalistas ya era un triunfo más que merecido.

Joaquín González, abuelito de la artista, reunió a toda su familia en su casa en La Trinidad de Alajuela para ver la participación de su nieta y dijo sentirse muy orgulloso de ella.

“Fue increíble, algo maravilloso, sentí de todo en ese momento (cuando la vio) y me siento superfeliz y complacido de ver que ella lo logró hacer y que cantó espectacular”, dijo.

Leda María Vargas, la orgullosa abuelita, también manifestó que le sorprendió verla tan natural en el escenario pese a su edad y que estaba muy feliz de verla triunfar de esa manera.

Ellos además agradecieron todo el apoyo que le dio el país a su nieta desde que trascendió que había clasificado a la final.

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Aunque Nadia nació en Japón y su mamá es egipcia, su padre la inscribió a ella y a su hermano como costarricenses, pues se sienten muy orgullosos de sus raíces. Ellos además tienen cinco años viviendo en Alemania, debido al trabajo de su papá.