Natalia Finegan pesaba 110 kilos, sufrió obesidad, bullyinng y serios problemas alimenticios durante la mayor parte de su vida. Ahora, dejó todo eso atrás, pesa 60 kilos y sueña con ser un modelo a seguir para su hijo adolescente y para muchas mujeres.
Finegan tiene 31 años, es vecina de Curridabat y luchó con el sobrepeso desde que tenía 10 años.
Todo lo que vivió quedó en el pasado, y por primera vez, luego de perder 50 kilos se animó a participar en un concurso de belleza.
La enfermera es una de las 11 participantes del concurso Chica Habibi que se realizará el 27 de abril en Hakka Sports Bar, en Rohrmoser, que está 50 metros norte de Davivienda.
"Yo me crié en Turrialba pero cuando tenía 10 años mis papás se vinieron a vivir a San José, aquí era un estilo de vida muy diferente al que teníamos en el campo, no encajaba y desde quinto grado como ya era gruecita mis compañeros se burlaban de mí, desde entonces recibí mucho bullying", recordó.
Natalia reveló que desde entonces fue una batalla de años de luchar contra el sobrepeso.
"Comía demasiado, me convertí en la típica gordita que usaba suetas anchas y era descuidada con mi imagen. A mis 15 años ya pesaba 80 kilos, me convertí en mamá muy joven y cuando terminé el embarazo pesaba 110 kilos", recordó.
La desesperación por tratar de "encajar" y de verse igual a sus amigas la llevó a tener problemas alimenticios como anorexia y bulimia.
"Aunque devolvía lo que comía, después comía más. Mi mamá siempre ha sido mi apoyo y ella me ayudaba a que comiera sano pero los problemas ya eran muy serios", detalló.
Natalia luchaba a diario por tratar de superar los problemas alimenticios. Hasta que un día reconoció y aceptó que debía buscar ayuda profesional.
Eso no quizo decir que apartir de ahí resolvió sus problemas. Las recaídas eran constantes y seguían con los sentimientos de inseguridad.
Mamita muy valiente
Finegan es mamá soltera, y fue su hijo, la motivación que necesitaba para mejorar su salud.
"Todo se juntó. Un día tuve una recaída, una crisis muy fuerte y me fui ese mismo día para la sicóloga, y ese mismo día yo dije: ¡Hasta aquí, tengo un hijo preadolescente que necesita un buen ejemplo de mamá!", contó.
Además, Natalia comentó que como parte de sus clases como enfermera recibió curos que explicaban los problemas de obesidad y alimenticios, y eso le ayudó a quitarse la venda de los ojos.
"Veía fotos y cosas en clases que me hicieron ver con claridad y entender qué era lo que me estaba pasando", recordó.
Fue entonces cuando Natalia, quien nunca había hecho ejercicio, buscó la ayuda de un amigo que es instructor de zumba.
"Como estudiante en la Universidad y mamá soltera no tenía plata para pagar gimnasios, así que mi amigo me dijo que no imprtaba, que en todas las comunidades daban clases de zumba gratis, que fuera a una, y que además corriera una hora. El primer día fue horrible, no podía hacerlo, me faltaba el aire, corría 5 minutos y caminaba 2 minutos, y así lo hice hasta que completé la hora", reveló.
Con mucha determinación y paciencia siguió haciendo zumba y corriendo, hasta que los resultados comenzaron a notarse. Bajó de 100 kilos a 80 kilos.
Actualmente, pesa 60 kilos y gracias a que se graduó como enfermera y tiene trabajo estable, va al gimnasio tres veces por semana.
"A veces me despierto a las 4:30 a.m. para ir al gimnasio, regreso a la casa para alistar a mi hijo para la escuela y luego me voy a trabajar", contó.
Finegam reveló que al ver los cambios que ha tenido en cuerpo y mente se animó a participar en el concurso Chica Habibi.
"Cuando llegué a la presentación oficial y vi aquellos cuerpazos de las otras participantes me dije: ¿Qué estoy haciendo aquí? pero después recapacité y dije: 'Yo siempre cumplo lo que me propongo', y salí a la pasarela como si fuera Miss Universo", detalló.
La guapa aseguró que el mejor consejo que puede dar a las mujeres que están pasando por situaciones similares es estudiar.
"Me ha costado mucho estar hasta donde he llegado. Estoy segura de que sí usted quiere, sí se puede. Lo primero que le digo a las mujeres es que estudien , que saquen un título, eso les da estabilidad económica, autosuficiencia, y así no dependen de un hombre. Si yo no me preparaba, qué iba a pasar con mi hijo, él es mi responsabilidad, y si no trabajo, él no come", reflexionó.
A raíz de todas las experiencias que ha tenido, Natalia creó el blog Finegas_world donde habla de belleza, salud y de moda. Y tiene autoridad de sobra para hacerlo.