El músico no vidente Karel Hernández pasó de cantar en los buses y pedir moneditas para vivir a ser conocido en televisión por su participación en el programa ¡A cachete!, del periodista Luis Carlos Monge.
Para él la música y ahora este programa han significado mucho en su vida, por eso decidió llevarlos guardados no solo en su corazón sino también marcados en su piel y para siempre.
Hace unos días, el cubano, de 40 años, decidió hacerse un segundo tatuaje en su brazo izquierdo y eligió el micrófono del logo del espacio de canal 8.
Fue hace cuatro años cuando se hizo su primer tatuaje en ese mismo brazo y esa vez escogió una guitarra, la cual considera su gran compañera de vida, por que ya hasta volvió a la soltería luego de terminar su relación con la guanacasteca de la que se enamoró el año pasado.
“Tanto la guitarra como un micrófono son como íconos en mi vida y eso me ha dado muchos réditos y logros, aparte de que es mi vida, mi gran pasión. ¡A cachete! ha significado mucho para mí, he conocido muchas personas, que antes quería conocer.
“Me encanta lo que hago y lo mucho que me divierto cuando estamos grabando, por eso elegí que el micrófono fuera el mismo o que al menos quedara parecido”, dijo.
Karel contó que le costó mucho perderle miedo a la aguja, pero principalmente al qué dirían sus papás al verlo tatuado, pues su familia es muy conservadora y que por eso se animó ya entradito en años.
LEA MÁS: (Video): Músico no vidente le pone sabor al programa del periodista Luis Carlos Monge
Buenas juntas
Uno que llevaba años animándolo para que se tatuara y, que en plan vacilón dice que ha sido su mala influencia en ese sentido, es su gran amigo Omar Cascante.
El presentador de Buen día tiene años de andar todo rayado y cada vez que le contaba que se había hecho un diseño nuevo le insistía que también debería hacerse uno para experimentara ese cosquilleo en la piel que se siente cuando se va marcando la tinta.
Ellos son amigos desde que estaban en el colegio y tienen juntos el grupo Costa-Habana por eso la gran confianza.
“Por él fue que me tatué la primera vez. Siempre me decía, ‘mae, ¿cómo no se va a tatuar?, todo el mundo en el grupo está tatuado y solo falta usted’. Y por él me tatué. Este segundo la verdad no me dolió, pero el primero sí, muchísimo, por eso no quería hacerme más”, contó.
El vecino de Alajuela ahora quedó tan fascinado de la buena mano de la tatuadora Katherine Argüello que ya está pensando en su próximo diseño.
“Ahora quiero hacerme toda la manga, tatuarme unas congas y un mapa geográfico de Cuba. También quiero hacerme la cara de mami, pero en el otro brazo”, mencionó.
Un sueño inesperado
Karel asegura que la vida le cambió mucho desde que Luis Carlos Monge lo llamó hace dos años para que formara parte de su proyecto de televisión, pues ahora ha ganado más popularidad y eso le ha generado más trabajito como cantante.
Atrás quedaron los días que se las pasaba cantanto de un bus a otro y ahora más bien hasta disfruta el conocer más de cerca a los famositicos que llegan de invitados cada viernes al programa. Jamás imaginó que llegaría a trabajar en tele.
“Todos me han caído bien, todos han sido pura vida. Ahí llegan como a desinhibirse un poquito y no ha habido uno que se haya ido sin cantar conmigo y eso es lindo”, agregó.