El músico no vidente Karel Hernández está ¡a cachete! ya que, según nos confesó, está bien pepiado.

Al cubano le robó el corazón una guanacasteca, 15 años menor, con quien dice sentirse muy feliz.

“Fue amor a primera vista, pero de parte de ella nada más, porque yo nunca la vi”, dijo con su característico sentido del humor cuando le preguntamos si era cierto que andaba de manita sudada.

Karel contó que la afortunada que ahora recibe sus serenatas privadas es la joven Daliana Méndez, de 25 años, con quien lleva siete meses de relación.

“La conocí en Guanacaste (en marzo). Andaba en un evento cantando y ahí la conocí. A ella también le gusta cantar y tiene una página con contenido de cosas que pasan en Guanacaste (Dali Fans Page) y me dijo que si me podía hacer un video para su página y ahí empezó a fluir la relación”, recordó.

El músico tiene un grupo llamado Costa-Habana, junto a su gran amigo, el periodista y presentador de Buen día Omar Cascante, y constantemente son contratados para cantar en restaurantes y hoteles pamperos, por lo que en cada evento aprovechaban para verse.

“A ella eso no le importa (que sea ciego), aparte de que yo soy muy independiente”, aclaró.

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Amor entró por el oído y la panza

El músico dice sentirse muy afortunado por tener a Daliana de su lado, porque no solo lo acepta tal cual es, sino porque también lo chinea mucho.

Además, de que comparten el gusto por la música, así que cuando están juntos se echan una que otra cantada.

“Ella es una buena muchacha, que le gusta cantar igual que a mí, y no lo hace nada mal, vieras. Ahí estamos, tratando de compenetrarnos cada día más”, comentó el alajuelense, de 40 años.

El compañero de Luis Carlos Monge en el programa ¡A cachete!, de Multimedios, enlistó otras cosas que la encantan de su novia: su forma de ser, que es alegre, detallista y lo bien que cocina. Es más, este último punto lo tiene como loco y así de pochotón.

“Me encanta la cuchara que tiene. Cocina riquísimo”, dijo muy animado.

Él, además de conquistarla cantándole bolerazos y baladas, le endulzó el corazón a punta de turrones de maní, que prepara junto a su mamá y hermano con una receta cubana especial de la familia.

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Viaja solo a marcar

Daliana vive en Cañas Dulces de Liberia y el cantante no tiene ningún problema con ir a marcar hasta allá.

Karel contó que desde que estaba joven se la juega solo andando en bus por todo lado, así que cada vez que puede se va para la Ciudad Blanca a pasar unos días en la casa de su amada.

Él tiene 40 años y ella 25 años

De hecho, su carrera como músico la inició a los 21 años cantando en los autobuses, acompañado de su guitarra, por lo que no se le dificulta viajar tantas horas solo y tan lejos.

“El fin de semana andaba allá y fuimos a playas del Coco, yo andaba cantando en un restaurante de por ahí y ella fue conmigo”, mencionó.

Según dijo, sus suegros lo aprecian mucho, al igual que el resto de la familia de la liberiana y por eso disfruta mucho cada vez que va a marcar.

Lo bueno es que su hija Jocelyn también le aprobó que tenga novia, así que todo va ¡a cachete! en la relación.

“Mi hija está contenta, le cae bien. Con que me traten bien a mí, es más que suficiente”, agregó.

Muy feliz a su lado

Daliana estudia geriatría y se dedica al cuido de adultos mayores, tiene un hijo de 8 años, Santiago, quien también se lleva muy bien con el cubano.

Para ella, Karel es un hombre muy especial y aseguró que lo que más le gusta de él es la forma positiva con la que ve la vida a pesar de ser no vidente.

“A Karel usted nunca lo ve quejándose, es una persona increíble, y no porque sea mi novio, pero la forma en que él ve la vida a pesar de todo, a mí me llamó muchísimo la atención”, mencionó.

Daliana dice sentirse muy feliz a su lado y que lo más bonito es que los dos han sabido manejar muy bien la relación a pesar de la distancia.

“Todo el mundo lo ha aceptado muchísimo y la gente está muy contenta de vernos juntos”, agregó la liberiana.

Ambos tratan de verse por lo menos cada 15 días y cuando el músico no tiene que ir por la pampa, ella es la que se da una vuelta por la Ciudad de los Mangos para verlo.