El General, recordado cantante panameño que en los años noventa puso a medio mundo a bailar, reveló en una entrevista reciente que su música fue una "obra del demonio".
Así lo expresó Edgardo Armando Franco, su nombre de pila, quien ahora dedica su vida y esfuerzos a evangelizar con su testimonio de testigo de Jehová.
Según un reporte del sitio en línea del diario puertorriqueño El Nuevo Día, el autor de éxitos como “Muévelo” y “Rica y apretadita” nunca fue un amante de las letras de sus canciones.
“Causaban conflicto con mi conciencia, pero me dieron unos tragos y las grabé. Esas canciones sonaban en todas las radios. Ese fue un trofeo de parte de Satanás”, aseguró el panameño, de 47 años.
El artista también asegura que su sueño de niño siempre fue convertirse en un afamado cantante, pero que realmente esos deseos no venían de su corazón, razón por la cual ahora dice que su talento lo enfoca cien por ciento en alabar a Dios.
Luego de una exitosa carrera en la industria musical y de ser considerado uno de los padres de lo que hoy se conoce como reguetón, el cantante anunció su retiro de los escenarios en el 2004.