Roger Moore, el desenfadado astro de siete películas de James Bond, murió en Suiza a los 89 años.
El actor británico falleció tras una breve batalla contra el cáncer, según un comunicado que su familia publicó en su cuenta oficial en Twitter.
“Con el mayor pesar debemos compartir la terrible noticia de que nuestro padre, Sir Roger Moore, falleció hoy. Estamos todos devastados”, dijo la familia en la misiva.
Siempre mimado
Su estilo sosegado y su sentido del absurdo expresados principalmente al levantar la ceja parecían poner de manifiesto el trasfondo ridículo de las películas de Bond, en las que el apuesto agente secreto británico era tan adepto a mezclar martinis, acostarse con hermosas mujeres y ordenar comidas gourmet como a desechar a los supervillanos que trataban de dominar el mundo.
”Para mí, las situaciones de Bond son tan ridículas, tan estrafalarias" , dijo una vez.
”Quiero decir, se supone que este hombre es un espía y aún así todo el mundo sabe que es un espía. Todos los camareros del mundo le ofrecen martinis agitados, no revueltos. ¿Qué clase de espía serio es reconocido donde quiera que va? Es extravagante. Así que hay que tratar el humor de un modo extravagante también", había dicho Moore en una de sus entrevistas.
Roger interpretó el papel del agente 007 en siete ocasiones, después de la etapa más viril del escocés Sean Connery.