La patinadora francesa Gabriella Papadakis, cuyo vestido le jugó una mala pasada durante su presentación de danza sobre hielo de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, declaró haber vivido su “peor pesadilla” en la pista.
“Eso me desconcentró mucho, mi peor pesadilla ocurrió en los Juegos Olímpicos”, lamentó la atleta francesa en conferencia de prensa, recordando el momento en el que su vestido dejó al descubierto uno de sus pechos.
“Ocurrió en los primeros segundos del programa y me dije que no tenía opción, que había que seguir y eso es lo que hicimos. Podemos estar orgullosos de nosotros mismos porque fuimos capaces de realizar una gran actuación a pesar de lo que ocurrió”, señaló.
Por su parte, su entrenador aseguró que solo ella podría haber continuado como si nada haciendo sus piruetas en el hielo.
“No conozco a ninguna otra chica que hubiera sido capaz de terminar el ejercicio de esa manera, con la parte superior completamente destapada. Tiene nervios de acero. Ella todavía está en estado de ‘shock’, pero es increíble que bajo toda esa presión y con lo que sucedió, no le haya afectado a su programa”, aseguró Patrice Lauzon, entrenador de la pareja campeona del mundo en 2015 y 2016.
Valorados con una puntuación de 81,93, Papadakis y Cizeron fueron segundos al término del programa corto, por detrás de sus rivales por el oro olímpico, los canadienses Tessa Virtue y Scott Moir, que firmaron ambos un nuevo récord del mundo (83,67 puntos).
“Me di cuenta enseguida y recé”, afirmó la patinadora entre los aplausos de la sala de prensa. “Es frustrante perder unos puntos a causa de un problema con la vestimenta, no es algo que se entrene, pero estoy orgullosa de que hayamos logrado hacer así el programa con esta dificultad”, concluyó.