Bailey Gibson, de 23 años, decidió rebelarse a causa las infidelidades de su novio y las restrictivas enseñanzas de su niñez, por esa razón ahora puso en venta su virginidad.
La mujer, quien fue adoptada en Sacramento, California, y acudió a una escuela cristiana de solo mujeres, parece haber dejado atrás todas las ideas que le enseñaron en aquellos años.
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Ahora abiertamente se identifica como “desviada” y afirma sentirse muy bien así.
Según cuenta en un blog, al que hacen referencia medios británicos como The Sun y Daily Mail, la mayor prueba de su transformación será vender su virginidad.
Para eso contactó a la agencia “Moonlite Bunny Ranch”, que subastó en 2008 la inocencia de Natalie Dylan por varios millones de dólares.
Fue la infidelidad de su novio lo que, en principio, la hizo pensar en negociar con eso tan preciado.
Lo que pasó fue que, aunque habían acordado no tener relaciones hasta estar casados, el muchacho, quien se identificaba como cristiano practicante, se acostó con otras, en dos ocasiones; incluso con una exnovia en el Día de San Valentín.
Adicional a las aventuras de su expareja, la estricta crianza que tuvo por parte de sus padres provocó el efecto contrario en su comportamiento.
La joven no podía ver televisión ni escuchar música si no era religiosa, entre otras prohibiciones.
“Acudir a Bunny Ranch me permite legalmente tener sexo por dinero. ¿Eso me hace una prostituta? Yo no sé. Si tomas una foto una vez, ¿eso te hace un fotógrafo?”, planteó Gibson.
“Yo no creo que capitalizar con tu virginidad te haga una mala persona. Así como tener sexo con múltiples hombres te hace una mala persona. Todos nosotros tomamos decisiones. La mía fue esperar. Ahora es vender”, argumentó.