El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció que presentó una demanda judicial contra Harvey Weinstein, implicado en múltiples investigaciones por acoso sexual y violación.
En el documento se revela gran parte de las malas conductas que el productor llevó a cabo con sus empleados. Uno de los descubrimientos más sorprendentes es que el enfermazo contrataba a personas específicamente para que facilitaran sus encuentros sexuales, una tarea en la que también ayudaban otros empleados, como los conductores.
“Los choferes de Harvey en Nueva York y Los Ángeles tenían que tener condones e inyecciones para la disfunción eréctil en sus vehículos, a fin de dárselos si los necesitaba”, se puede leer en la demanda.
El fiscal recopila una gran cantidad de quejas que los trabajadores de la productora presentaron al Departamento de Recursos Humanos y que fueron ignoradas.
Durante años, los empleados de Weinstin tuvieron que soportar malos tratos, como el de una empleada a quien supuestamente Harvey le dijo que "debería dejar su puesto y tener hijos, ya que eso era para lo único que valía" u otra mujer que notificó que la había forzado a darle un masaje desnudo en el año 2015.
Weinstein, cofundador del estudio Miramax, fue uno de los hombres más influyentes de Hollywood, antes de que más de 70 mujeres lo acusaran de conducta sexual inapropiada.
Para evitar que el productor pueda sacar beneficio de la venta de la empresa, Schneiderman puso una demanda contra la compañía según la cual, si consiguieran venderla, el dinero se destinaría a indemnizar a las víctimas.
Una medida que garantiza que los empleados “estarán protegidos en el futuro” y que los cómplices y los autores de los delitos “no se enriquecerán injustamente”.