Una mujer de 61 año se convirtió en madre y abuela a la vez al dar a luz a una niña a la que gestó para ayudar a su hijo gay Matthew a cumplir su sueño de ser padre junto a su marido llamado Elliot.
Cecile Eledge tuvo una niña de nombre Uma, quien nació el pasado lunes, fruto de un óvulo donado por la hermana de Elliot, que fue inseminado con el esperma de Matthew.
“Si quieres que sea la gestante, lo haré en un santiamén”, le dijo la madre hace dos años a uno de sus tres hijos, Matthew, cuando éste le contó sus planes de formar una familia, según publicó elpais.com.
Matthew Eledge, de 32 años, y Elliot Dougherty, de 29, llevaban años ahorrando para el proceso llamado vientre de alquiler, que calculan que le costó 40.000 dólares solo en la fecundación in vitro, más los gastos médicos del embarazo y el parto.
Lo que la pareja entendió inicialmente como una broma, se convirtió en realidad cuando empezaron a reunirse con especialistas en reproducción asistida para discutir las opciones que tenían. Matthew mencionó la oferta de su madre, y la médica, Carolyn Maud Doherty, lo consideró seriamente.
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Pese a ser una mujer ya posmenopáusica, Cecile siempre había sido, en palabras de su hijo, una fanática de la salud.
El equipo del Hospital Metodista para Mujeres de Omaha, ciudad en la que reside el matrimonio, le hizo una serie de pruebas (citología, análisis de sangre, de colesterol, de estrés, mamografía, ecografía) que mostraron que estaba lo suficientemente sana como para pasar un embarazo.
Los médicos le advirtieron de los riesgos asociados a su edad, que incluían problemas pulmonares, coágulos de sangre y una mayor probabilidad de que el parto acabase en cesárea.
Sin embargo, Cecile se quedó embarazada al primer intento de transferencia de embrión, tuvo una gestación normal, aunque con más náuseas de lo que recuerda en sus embarazos previos, y dio a luz de forma natural.