Hay luto en el fútbol de Argelia por la muerte de Wassim Jazzar, un futbolista de 17 años, quien se encontraba disputando un partido y que perdió la vida tras una grave patada de un rival en el borde del área.
El jugador se disponía a encarar al portero rival cuando uno de los defensas, sin ninguna intención de hacerle daño, intentó despejar el balón y le pegó una fuerte patada a la altura del estómago, en el costado derecho de su torso.
Jazzar se desplomó en el césped ante la mirada del defensor y sus compañeros y se quedó totalmente inmóvil. Automáticamente, los jugadores juveniles empezaron a pedir la ayuda de los médicos.
Al no haber ni ambulancia, ni equipos de emergencia ni médicos en el estadio, miembros de los cuerpos técnicos fueron los encargados de socorrer al joven jugador en medio de las lágrimas de muchos de los futbolistas que presentían lo peor.
Tras varios minutos intentando reanimarlo, los hombres que atendieron la emergencia decidieron ingresar un automóvil al terreno de juego para llevar a Jazzar a un centro médico.
Sin embargo, el futbolista no sobrevivió y minutos más tarde se confirmó su deceso. Según los primeros reportes, Jazzar murió al instante, justo después de recibir el fuerte golpe en su abdomen.