Gracias a un papel secundario en la serie Euphoria, la vida de Chloe Cherry cambió en cuestión de meses, a pesar de su pasado como exactriz de películas para adultos.
“Hola, soy Faye”. Esta simple presentación introdujo al personaje interpretado por Chloe en la segunda temporada de Euphoria. Desde su debut televisivo en aquel episodio emitido por HBO Max en enero de 2022, la vida de Chloe, de 25 años, se transformó por completo.
Ha pasado de ser una desconocida a convertirse en una de las favoritas de la industria de la moda y pronto dará el salto al cine. Su papel en la famosa serie fue pequeño pero poderoso y no tardó en encandilar al público, que se preguntaba en Twitter quién era aquella chica de labios voluminosos.
“Era una personal normal. De repente, me desperté después de que se emitiera Euphoria. Es como si estuviera en otra dimensión”, dijo en una entrevista a Allure.
Porno la marcó
Todo comenzó en 2015, pocos días después de cumplir los 18 años, cuando Cherry abandonó su Pensilvania natal, donde vivía como una adolescente inquieta y creativa que llegó a formar un grupo de música, y se estableció en Miami para meterse de lleno en el mundo del cine para adultos.
Poco después, firmó con una de las agencias más importantes de la industria pornográfica y se mudó a Los Ángeles, California. En 2019 ya había participado en más de 200 títulos XXX.
A comienzos de enero de este año, habló sobre esta etapa de su vida en High Low, el pódcast de la modelo y activista Emily Ratajkowski.
“Para mí fue traumático cuando trabajé como camarera, tenía un jefe siniestro, un depredador sexual, no me encontré con nadie así en la industria del porno”, le contó. “¿Te sentías más segura cuando trabajabas en el porno?”, le preguntó Ratajkowski. “Mucho más segura”, agregó Cherry.
Según La Nación, Chloe comentó que durante la pandemia, ella empezó a vender contenido en OnlyFans.
Además reconoció que su carrera en el cine para adultos la hizo enfrentarse a una lista de prejuicios y etiquetas que llegaron a afectarle emocional y fisícamente.
”Cuando la gente te trata como si fueras una mala persona, te hace pensar que lo sos”, confesó.
Ella relató que tras recibir críticas a su físico por parte de un agente empezó a obsesionarse con su cuerpo. Calculaba las calorías que ingería en cada comida para mantenerse lo más delgada posible y terminó desarrollando un trastorno alimenticio del que asegura haberse recuperado.
Cambio de vida
Después de grabar la serie, Chloe abandonó la industria pornográfica.
Participar en una producción para una plataforma es el equivalente a ser la estrella de un serie con un presupuesto multimillonario. En el caso de Euphoria, la segunda temporada dobló en audiencia a la primera con más de 13 millones de espectadores en los primeros capítulos, según Variety.
En cuestión de días Chloe multiplicó sus seguidores y hoy aglutina 1,3 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
Precisamente esta plataforma le sirvió como trampolín para su nueva vida. Cherry empleaba la red social como herramienta donde expresarse, jugando con un particular sentido del humor.
El director y creador de la serie Sam Levinson, era uno de sus seguidores. Cuando comenzó el casting de la segunda temporada no dudó en proponerle una prueba para uno de los papeles secundarios. Cherry pensó que se trataba de una broma, pero tras varias pruebas por videollamada se reunió con Levinson y logró el papel de Faye.
En estos meses, el séptimo arte también ha llamado a su puerta. Tiene dos proyectos en el horizonte. Por un lado, la película que supondrá su debut en el cine, una obra de ciencia ficción, donde compartirá pantalla con Dasha Nekrasova (Succession). Hace unas semanas se anunció, además, su participación en Tuna Melt, una comedia oscura dirigida por Eddie Huang (Boogie).
La inquietud artística que experimentaba de adolescente sigue definiendo el carácter de Cherry más allá de la interpretación y por supuesto, no ha pasado desapercibida para la industria de la moda, siempre hambrienta de nuevos rostros.
Un mes después del estreno de Euphoria debutó sobre la pasarela en la semana de la moda de Nueva York y en Milán lo hizo de la mano de Blumarine y GCDS. Donatella Versace le procuró un sitio destacado en la primera fila en su último desfile de septiembre, donde compartió con la todopoderosa empresaria italiana Chiara Ferragni. Incluso los prominentes labios de Chloe Cherry, un rasgo físico que los haters convirtieron en blanco de sus críticas al tacharlos de “antinaturales”, han proporcionado a la actriz lucrativos contratos con marcas de belleza.
LEA MÁS: El galán de telenovelas que dejó la televisión y se volvió pastor
“La gente se hace tatuajes todo el tiempo y cosas que son antinaturales. ¿Por qué no puedo yo hacer algo que es antinatural simplemente porque me gusta cómo queda”?, dijo acerca de sus rellenos en los labios. Desde luego, las marcas de maquillaje están encantadas.
De momento, se desconoce si el personaje de Faye participará en la tercera temporada de Euphoria, pero Chloe Cherry ya ha dejado claro que para ella hay vida más allá de la televisión.