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Lo que tiene de guapa la modelo Cinthya Venegas, lo tiene de buena gente y solidaria.
En medio de las necesidades económicas que muchas personas viven por culpa del covid-19, la macha se inventó un negocito en el que le da trabajo a varias personas y, a la vez, ayuda a que las mujeres aumenten su amor propio y sientan que son unas verdaderas reinas.
Venegas creó la marca Linda’s Mermaid, con la cual diseña y comercializa trajes de baño de todo tipo para las mujeres reales, es decir, para aquellas que tienen curvas un poco más pronunciadas y que les da pena o miedo lucir lindas.
Con esto, la modelo le ha dado trabajo a una costurera, a fotógrafos, modelos y mensajeros, además de comprarle telas y accesorios a personas que realmente la han pasado mal por el coronavirus.
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La modelo nos contó un poco de su negocio y de su vida en la playa, a donde se fue a vivir para estar un poco más lejos del foco de propagación del virus.
- ¿Cómo comenzó el negocito?
Como me cerraron mi negocio de perfumería y el ambiente en San José estaba medio feo, decidí alquilar una cabina en la playa, en Esterillos (Puntarenas). Como yo soy muy activa tomé la decisión de empezar a hacer trajes de baño porque todo mundo me preguntaba que de dónde los sacaba y es que yo me los confecciono desde hace unos dos años.
- ¿Qué tal le ha ido?
Estando aquí vi que había una oportunidad, aunque no tenía tantas expectativas porque en media pandemia no se puede esperar mucho, pero me ha ido muy bien, ya le he vendido a muchas amigas e incluso conocidos de Estados Unidos. La fe es volver la marca internacional, contratar unas cinco o diez costureras y poner una empresa más grande para darle trabajo a más personas.
- ¿Dónde hace los trajes?
Le hice un contrato a una señora costurera por seis meses para que se asegurara un salario durante este tiempo. De hecho eso fue lo que más motivó a hacer el negocio, porque ella habló conmigo y me dijo que la estaba pasando mal, que no había trabajo y eso me terminó de convencer para ayudarle a ella.
- ¿Cuál es el sello de la marca?
Bueno, yo soy un alma libre y eso quiero demostrar en mis diseños, que las mujeres también sientan la seguridad de usarlos y de verse bellas. Estoy trabajando tallas plus porque eso es algo que detecté, que casi no hay diseños bonitos para esas mujeres, yo quiero que se pongan un vestido de baño tranquilas, pensando en que se van a ver bien. Estoy pensando más en ellas y no en las que son delgadísimas o con cuerpo de modelos, que son menos. Quiero que la mujer entienda que no se tiene que esconder.
- ¿Usted siempre fue delgada o le costó llegar a tener ese cuerpo?
Yo siento que no, hubo una época en que sí me costaba mucho el tema del peso, pero yo empecé a cambiar mi pensar hace unos tres años, ahora de vez en cuando se me hace una llantita y luego la vuelvo a bajar, yo ya voy para 35 años y trato de mantenerme con cuerpo y mente sanos.
- ¿Qué le dicen las clientes que son rellenitas?
Lo agradecen mucho porque les ayudó a tener seguridad. Vea que en las fotos que hicimos, la chica de rojo, que es mi prima, me decía que cómo iba a hacer eso y mostrarse en traje de baño, yo le dije que tenía que sentirse bonita, que eso está en la actitud y ya ahí cambió de opinión y quedó divina. Creo que la mujer tiene que entender que tiene que amarse tal y como es, lo digo no por vender sino por ayudar a que se sientan bien y se amen.
- ¿Cómo es vivir en la playa?
La verdad es que muy tranquila, en la mañana voy a la playa, luego me siento a leer un libro, hago ejercicio, trabajo en mis redes sociales y en los diseños.
- ¿Le afectó mucho no tener nada de eventos de modelaje?
Vieras que no, ya me estaba dedicando solo a eventos de beneficencia, me había alejado un poco de lo demás.
- ¿Qué le dice a la gente que se ha quedado sin trabajo en esta época?
Que no se den por vencidos, es difícil porque el hambre llega y eso desespera, pero saldremos adelante. Hay que intentar ver las cosas que se estaban haciendo mal, mejorarlas y seguir luchando porque con el covid hay que aprender a vivir.
