La exmodelo y ahora empresaria Karolina Brenes no suele hablar mucho de sus dos hijos, pero recibió una noticia que le llena el corazón de orgullo y no pudo quedarse callada.
Su hijo mayor, José Pablo Pérez Brenes, fue fichado por el equipo de la Universidad de Costa Rica (UCR) y jugará en la primera divisió, en el torneo de Apertura que se inicia el 21 de julio.
José Pablo fue presentado este 29 de junio con el resto de los jugadores universitarios en una conferencia de prensa en la que, por supuesto, estuvo Karolina.
José Pablo es el tercer portero del equipo universitario y, según dice la mamá, su sueño es debutar muy pronto y ganarse la titularidad a punta de trabajo y esfuerzo.
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Para “Karo” este uno de los momentos más felices de su vida pues desde que José Pablo, de 19 años, era pequeño siempre dijo que quería ser un futbolista profesional.
Su otro hijo Randy Pérez, tiene 17 años, y está sacando el bachillerato.
“Desde niño tiene esa pasión por el fútbol, siempre le ha gustado jugar como portero, quizá por su altura (mide 1,85 metros) es que le gusta esa posición”, mencionó la guapa.
Mejor que Navas
El primogénito de la exmodelo empezó jugando con el equipo de fútbol de barrio México, luego pasó al Uruguay de Coronado y el campeonato pasado jugó en segunda división con Curridabat Fútbol Club.
Fue precisamente en este último equipo en el que brilló por su gran trabajo protegiendo el marco, razón por la cual fue invitado por personeros del equipo universitario a hacer una prueba con el equipo semanas atrás.
El muchachón lo hizo muy bien y le pidieron que se quedara, por lo que ahora compartirá camerino con jugadores de la talla de Christian “Lula” Montero, Kevin Sancho, Johan Condega, Johnny Acosta, entre otros, y estará bajo la dirección de Minor Díaz.
Según contó la orgullosa madre, José Pablo le pasa diciendo que él va a llegar a ser mejor que Keylor Navas y que quiere llegar a jugar con la selección nacional.
“Digamos que yo soy saprissista por mi papá, que es muy morado, pero de ahora en adelante me toca ir con la UCR. Le cortaron el pelo para cumplir con una tradición que tienen en el camerino, por lo que casi me da algo cuando lo vi pelón”, contó Brenes.
José Pablo por su parte, dijo sentirse muy agradecido con la oportunidad que le están dando en la UCR y de compartir con jugadores que le ayudarán a agarrar bolados.
“Son grandes personas. Admiro mucho la experiencia y el trabajo que me inculcan dentro y fuera de la cancha. Espero con el tiempo ir adquiriendo la experiencia y ser un ejemplo para muchos que deseamos realizar este sueño”, dijo el futbolista.
Herencia del abuelo
Para Karo, su hijo heredó los dotes de futbolista de su padre, Rodolfo Brenes, quien en su juventud jugó como delantero en equipos como Saprissa y el Uruguay de Coronado.
Precisamente, su abuelo era quien lo llevaba de niño a las escuelas de fútbol y lo acompañaba a la mayoría de partidos.
“Mi papá lo apoya muchísimo, él es como si fueran sus ojos. Papi jugó en primera división hace muchos años y tiene fotos. Yo digo que fue de él que mi hijo sacó el gusto por jugar”, dijo.
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Colerones en las gradas
La ahora estilista reconoció que no le gusta mucho es ir a los estadios a verlo jugar porque termina llevándose más de un colerón por los insultos que reciben los jugadores.
Antes iba a verlo jugar con el equipo de Curridabat y más de una vez le mentaron la madre a su hijo por alguna mala atajada.
“Me enojaba tantísimo porque la gente grita: ‘¡Portero hijuep..!’, sin pensar que ahí puede estar la mamá viéndolo. Es incomodísimo cuando los madrean y uno no puede hacer nada para defenderlo”, recordó la guapa.
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Karolina está deseando que empiece el torneo para ir a verlo en su primer partido con los universitarios que será contra el Club Sport Herediano, aunque su hijo no vaya a jugar de titular.
Eso sí, dice que cuando le confirme que lo van a poner a atajar, no lo pensará dos veces para ir a cualquier estadio a hacerle porras con toda la familia.