EscucharLa imprudencia de un chofer dejó a Gaby Sanabria, miss Costa Rica Gay 2016, sin el carrito que había comprado hace apenas dos meses y medio. Lo bueno es que ella solamente sufrió golpes leves.
El pasado 1 de setiembre la macha manejaba por Calle Morenos, que comunica Hatillo con La Sabana, e iba en una pura felicidad porque se dirigía a que la peinaran porque ese mismo día sería parte de las modelos que participarían en el desfile del diseñador panameño Luis Miranda, como parte del Costa Rica Fashion Week en el estadio Nacional.
Sanabria detalló que, cuando iba en plena cuesta, de un pronto a otro le salió un carro de frente.
“Se me atravesó y en cuestión de segundos reaccioné. Pensé en tirarme a un lado, pero venía otro carro de frente y entonces lo único que se me ocurrió fue tirarme al otro lado. Todo fue muy rápido, pero yo sabía que si pegaba con el otro carro era peor porque venía de frente. Hice una maniobra y fui a dar al patio de una casa, quedé entre unas palmeras y unos palos de limón que gracias a Dios me frenaron y así no pegué en el muro de la casa", contó.
La exreina de belleza confesó que en esas fracciones de segundo vio a la pelona muy cerca.
“Cuando vi el otro carro de frente me di por vencida y dije: ‘¡Ya me maté!’”, expresó.
Producto del impacto, Gaby quedó desubicada por un rato y al instante los testigos del accidente se acercaron para tratar de sacarla del carro.
“Cuando abrí los ojos, lo que recuerdo es que estaba preocupada por los demás, preguntaba si alguien había salido lastimado”, recordó.
Como corresponde en estos casos, llegó la Cruz Roja y un oficial de Tránsito.
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“El oficial me dijo que esa salida era muy peligrosa porque está en media cuesta y que quieren eliminarla”, recordó.
Aunque el cuento pudo ser peor, Gaby solo tuvo golpes leves y una cortada debajo de la rodilla derecha.
Sueño frustrado
Entre todas las personas que llegaron a ayudarla estaba el chofer del carro que provocó el accidente.
Sanabria detalló que, hasta el momento, el hombre se ha hecho responsable del bombazo y ha estado pendiente de su salud y de lo que pasará con el automóvil.
La también activista de la comunidad LGTBI detalló que aunque le da muchas gracias a Dios porque está sana y salva, a veces sí se bajonea porque con mucho esfuerzo había comprado el vocho, hace solo dos meses y medio.
“Todavía debo parte del carro, me preocupa mucho porque lo uso para trabajar y ahora estoy manos arriba. La parte de la carrocería no está tan dañado, pero lo que sí me preocupa es la parte mecánica. Los repuestos de estos carros son caros y cuesta encontrarlos, tengo la fe de que sí se pueda reparar”, comentó.
El show debe continuar
En medio de la adrenalina del momento, Sanabria solo pensaba en que tenía que ver cómo hacía para llegar a tiempo a que la peinaran y luego jalar soplada para el desfile, ya que era parte del evento de moda más importante del país y no podía quedar mal.
“Una vez que la grúa se llevó el carro me dije: ‘¡El show debe de continuar!’. Luis (el diseñador) me había hecho un vestido especial, me estaban esperando y no podía fallarles. Y la verdad es que no hacía nada si me quedaba llorando, he pasado por cosas peores y siempre me he levantado, esta vez va a ser igual”, expresó.
Gaby sí reconoce que le está costando superar el susto.
“No se me quita de la mente el momento del accidente, a cada momento me acuerdo y eso sí me pone mal”, dijo.
Sanabria sabe que al mal tiempo buena cara, así que para relajarse buscó una muy buena medicina y jaló para la playa unos días.
