El Día del Niño se celebró a lo grande este jueves en todas las escuelas y casas de nuestro país, por lo que en la emisora Centro 96.3 F.M no se quedaron atrás, pues recibió a ocho pequeños enamorados de la radio.
A la cabina llegaron los niños Eduardo Sánchez Brenes, Saúl Wiseel, Sebastián Sánchez, José Francisco Quesada y las niñas Abigail Morera, Briguitte Sánchez, Rachel Hernández y Mary Coly, quienes resultaron favorecidos del concurso que realizó la frecuencia durante varios días.
Como hay que mantener los protocolos, los chiquitos llegaron en diferentes horarios y a distintos programas del día.
Las personas que escuchan la radio se apuntaron a pedirles canciones a los minilocutores, quienes se mostraron bastante activos, como si llevaran toda la vida detrás de un micrófono.
Uno de ellos fue el pequeño Eduardo, quien compartió con Marcony Sánchez (Kpitano) en el programa Complacencias, de 2 p. m. a 3 p. m., y se ganó los aplausos y la admiración de los oyentes.
El niño, de 10 años y vecino de Paraíso de Cartago, se aprendió muy bien los lemas de la emisora y con una voz como de locutor, se mandó a complacer a los que llamaban a saludarlo y a felicitarlo por su viveza.
El chiquito ya tiene experiencia en diferentes profesiones, pues contó que hasta ha sido ministro de Salud por un día.
De hecho, en el rato que estuvo en la radio, venía de una actividad en el Centro de Convenciones, en Barreal de Heredia, donde incluso compartió con el presidente Carlos Alvarado.
Eduardo conversó con La Teja tras finalizar su participación y estaba todo contentillo con la experiencia.
“Me gustó mucho, nunca había sido locutor tanto tiempo como hoy (jueves). Yo en ese momento pensaba que la radio dependía de Marcony y de mí porque tenía que escuchar los audios y complacer a las personas. Entre mis planes está ser locutor, también ser director de cine e ingeniero en sistemas”, dijo el pequeño.
“Marcony me cayó muy bien, tiene una voz muy grande y vacila mucho”, añadió.
Eduardito agregó que fue su tita Marina la que le dio la idea de participar en el concurso y que él ni lerdo ni perezoso, se puso a mandar un audio.
Además, dice que su gusto por la radio inició el año pasado con las clases virtuales, pues era el encargado de hacer la presentación de cada una de las lecciones y las hacía como lo hacen los locutores.
Satisfechos
Por su parte, don José Bustos, de Centro F.M., comentó que quedaron muy satisfechos y sorprendidos con la calidad de los pequeños que llegaron.
“Nos ha ido excelente, los niños están superidentificados con la radio, vivieron una experiencia lindísima y se fueron muy contentos y bien chineados. Se les dio un certificado de una beca del Instituto de la Comunicación, donde van a poder estudiar locución por diez meses”, dijo Bustos.
Como la actividad fue un éxito, Bustos quiere que se convierta en una tradición y que las demás emisoras los imiten, pues saben que de los niños depende el futuro de la radio.
“La radio tiene una magia que no se encuentra en cualquier lado, usted puede tener una lista de Spotify o una llave maya, pero no son lo mismo que la radio, ese elemento sorpresa solo se consigue en una radio”, añadió.