Es hora de romper esquemas y dejar de decir frases como: “es que mi pareja no me ayuda, solo lo hace cuando yo se lo pido”. ¿Es esto válido en la vida de una pareja?
1. Son tiempos diferentes y se deben superar visiones en las que se ve a la mujer como centro del hogar y al padre como cabeza. Este es un esquema trasnochado que no aporta nada a la vida de pareja, ni de familia. Este esquema donde se ve la mujer como la administradora del hogar, ha creado múltiples procesos de sobrecarga laboral hacia ella, donde el sentido de cooperación se ve diluido por posiciones patriarcales.
2. El esquema de “no me ayuda”, no cabe hoy. La vida en familia debe verse como un proyecto de seres humanos que deciden formar un núcleo y ambos asumen la responsabilidad afectiva, económica, laboral y administrativa en una visión de responsabilidad y aporte, donde ambos son responsables de sacar la basura, hacer tareas, proveer el hogar, limpiar, recrearse, y todas las áreas que impliquen establecer una vida emocionalmente sana.
3. Un adulto debe asumir su vida en pareja y familia con una visión de amor, que pasa por el sentido de responsabilidad. Se puede crear una visión justa en tanto se piense que hay cosas que les corresponden a las madres y otras a los padres, una visión de cooperación tiene que implicar a dos adultos conscientes de las múltiples responsabilidades y asumir como propias en un proceso de coordinación y comunicación que permitan hacer la distribución.
4. Se deben romper esquemas, que al final lo único que hacen es contribuir a la tensión, a la frustración y a múltiples procesos de discusión porque mientras una persona limpia, lava, supervisa a los hijos, cocina, trabaja, escucha y atiende las necesidades de salud, educación y nutrición y otra ve televisión se crea agotamiento y no funciona.
5. Solo bajo un esquema de cooperación es que se establece un sentido de justicia en la vida de una familia. ¿Usted actúa con un amplio sentido de responsabilidad? Si no es así, hay que revisar, porque esto es desgastante.