“Si no le digo a mi pareja lo que tiene que hacer no colabora ni toma ninguna iniciativa”.
1. La premisa con la que quiero iniciar la columna de hoy, responde a muchos de correos que leo que van en esta línea y con expresiones como:
a. “A mi pareja no le gusta hablar”.
b. “Yo soy así”.
c. “Nunca tiene detalles conmigo”.
d. “Todo el trabajo de casa me toca a mí”.
e. “Mi pareja no me ayuda”.
f. “Me siento solo”.
g. “Nunca tiene tiempo, solo para los amigos”.
h. “Mi pareja no quiere resolver nunca ningún problema”.
i. “Me dice que luego hablamos, pero en realidad nunca hablamos”.
j. “Siento que no hay cooperación en casa”.
2. Estas premisas denotan una antítesis de una relación de pareja. No basta con gustarse mucho, hacer el amor de forma exquisita o sentir atracción. El amor maduro tiene que pasar por la cooperación, el sentido de justicia, las iniciativas hacia la estimulación del afecto y la sana distribución del trabajo en casa, pues todo esto contribuye a una visión de justicia y equidad.
3. Todo ser humano que dice amar tiene que desarrollar una visión objetiva profundamente consciente y tener claro que le debe a la relación un aporte significativo. Resulta muy cansado cuando uno de los dos siempre es el que tiene que estar promoviendo el diálogo, el afecto o romper la rutina, sin que haya una respuesta positiva.
4. En el mes del amor y la amistad es importante hacer estas preguntas:
a. ¿Su forma de amar es justa y equilibrada?
b. ¿Ha asumido sus responsabilidades como una expresión de amor?
c. ¿Toma la iniciativa para que haya una visión de solidaridad y una sana distribución de las responsabilidades?
d. ¿Su carácter contribuye a que haya un buen ambiente?
e. ¿Favorece la comunicación?
f. ¿Estimula la expresión afectiva?
5. Todas estas preguntas están orientadas para comprender que muchas veces se construyen proyectos que en su etapa inicial tienen muchísima viabilidad, pero si sobre la marcha se asumen conductas que crean oposición, hay problemas recurrentes y se actúa con insensibilidad se puede llegar al puerto del desamor.
6. Un accionar consciente siempre traerá beneficios, pero actuar desde la indiferencia, la apatía y el egoísmo nunca dará un buen resultado.