“Mi novio se enoja, grita, pelea mucho y nunca quiere hablar. Cuando él se enoja, se pierde y dura días sin hablarme. Antes lo buscaba, pero ahora me da igual, incluso, ahora soy igual a él y duro días sin hablarle. No sé si estamos juntos porque la última vez se enojó porque le trajo pan a mi mamá y a ella se le olvidó darle las gracias. Ya tenemos mucho tiempo sin hablarnos y me aburrí de esto y creo que ya no voy a seguir con él”.
1. Siempre será un requisito básico o fundamental en cualquier relación establecer una comunicación constructiva y positiva. Esto se entiende de esta forma:
a. Pensar antes de hablar y plantear las cosas de forma tal que los demás puedan entender. Buscar fundamento válido para lo que se desea comunicar.
b. Establecer lo que le molesta, brindando una explicación sobre por qué le molesta, cuáles son los fundamentos de esa molestia, de forma tal que los demás puedan entender qué le pasa a la otra persona.
c. Darle espacio a la otra persona para que comprenda su punto de vista y explique cómo lo ve, e incluso, que pueda diferir para crear un circulo de diálogo comprensivo.
d. Establecer acuerdos desde la tolerancia o búsqueda de soluciones en común.
2. Sin comunicación constructiva y positiva, cualquier proceso de relación humana simplemente se cae.
3. Toda persona que no maneje su enojo, que decida silenciarse por días para luego regresar, sin explicar, sin abrir espacios de diálogo y no ofrecer una disculpa o echarle la culpar a los demás, simplemente crea una posición muy inestable.
4. Usted lo buscaba, trataba de hablarle y le explicaba, pero como dice el dicho: “tanta agua llega el cántaro que al final se revienta”. Usted terminó copiando sus patrones de conducta y ahora llevan varias semanas sin hablarse.
5. Cuando el silencio y la negación de la realidad se convierten en pilares de una relación de pareja esto crea inestabilidad.