“Me siento sobrecargada. Podría decir que mi esposo es un buen hombre en términos de responsabilidad y es muy cariñoso, pero simplemente todo me toca a mí y él lo que hace es justificarse”.
1. Una visión de cooperación, solidaridad y sentido de justicia es la base fundamental sobre la cual una familia debe funcionar, estableciendo acuerdos financieros y de trabajo, que permitan una sana y justa distribución de las tareas que implica estar en pareja o formar una familia, de forma tal que haya una distribución equitativa.
2. Toda persona que se siente sobrecargada empieza a experimentar tensión emocional, por agotamiento y esto provoca que haya posiciones muy complejas, porque frente al agotamiento la persona muestra un sistema emocional muy reactivo.
3. No alcanza con quererse mucho, escribir poemas, hacer el amor o salir ocasionalmente a tomarse un café. Toda pareja en convivencia con o sin hijos tiene responsabilidades administrativas y económicas, que van a implicar múltiples niveles de trabajo en una relación. Se requiere que haya un sentido de justicia desde la conciencia de aporte individual, donde todo adulto tiene la capacidad de darse cuenta que tiene responsabilidades. Desarrollar conciencia del aporte individual podría evitar múltiples molestias y sensaciones de incomodidad que al final la pueden mantener a la defensiva y a la ofensiva, porque cuando no hay cooperación, se produce agotamiento emocional y esto crea posiciones difíciles en el plano afectivo.
4. La cooperación es un acto de amor, es una expresión de afecto y de amor genuino, porque es una visión de apoyo consciente que no se deriva de estarle diciendo a otro adulto que debe lavar, pagar, limpiar, hacer, recoger. Esto debe ser asumido por cada miembro de una familia desde sentido de responsabilidad personal y cooperación para que haya un sano funcionamiento.