“Por más de 22 años he tenido una relación de pareja con una persona de un carácter muy difícil, ya que es una persona muy agresiva. Nadie lo soporta, porque por todo hace pleitos, no hay celebración familiar que no se complique y ya no tenemos amigos porque todas las personas se han alejado por su carácter. Él dice que la gente es hipócrita, que se aleja cuando no le gusta escuchar las verdades que él tiene que decir. Mi hija mayor se casó y no nos visitan porque mi esposo trata muy mal a mi yerno. En un pleito terrible me armé de valor y lo eché de la casa y decidí que no quiero regresar con él, pero no me deja en paz, me deja mensajes muy ofensivos y no sé qué hacer”.
1. El cuadro que se describe es un patrón de inestabilidad frecuente, debido a las características que usted describe. Estos hechos son compatibles con un espiral de violencia, posiblemente a diferentes niveles. El primer paso es comprender la realidad y, para ello, se necesita buscar apoyo profesional, para tener un círculo de apoyo en la familia, en los amigos para sostenerse en medio de un cambio de dirección, como el que usted se planteó.
2. Busque apoyo legal y sicológico, para que pueda empezar a tomar las decisiones pertinentes para buscar la mayor estabilidad emocional, jurídica y económica. En estos casos, se requiere ayuda para administrar esto con el mayor grado de estabilidad y certeza posible.
3. Toda transformación suele tener al inicio etapas muy complejas, pero no por ello, significa que esta situación no se va a resolver. Debe definir si esta separación terminará en un divorcio para incluir los aspectos de pensión, si así se requiere, distribución del haber patrimonial, en fin, son muchas cosas y por tanto, usted debe buscar ayuda para tomar las mejores decisiones. Esto no lo puede enfrentar sola y es conveniente que se permita buscar apoyo en su entorno familiar y social.