Animarse a meterse al redondel de toros le ha dejado un doloroso recuerdo a más de un famositico y sino que lo diga la periodista Melissa Durán.

La presentadora de Noticias Repretel se unió a la lista de lesionados que han dejado las corridas de toros, luego de atraverse a participar en uno de los juegos que tenían sus compañeros de Toros del 6.

Meli estuvo de invitada en la corrida de la tarde este jueves 2 de enero y terminó en el Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS), donde aún permanece internada.

Ella sufrió una caída mientras era perseguida por la vaquilla La Artista y se terminó quebrando uno de los dedos de la mano.

De hecho, este viernes debieron operarla y, según comunicó Repretel, se encuentra estable y agradecida por los mensajes y muestras de apoyo.

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Ese dolor y susto lo recuerda muy bien la chef Doris Goldgewicht, quien también se quebró el dedo meñique de la mano izquierda luego de aceptar la invitación de Toros Teletica de participar en el reto del 7.

Ese 30 de diciembre de 2018 jamás lo olvida la experta en cocina porque al igual que Meli debieron operarla y pasar fin y principio de año lesionada.

“Me golpeé, me quebré un dedo, me hizo leña”, dijo doña Doris al recordar aquel momento.

Antes de que la vaquilla le fracturara el dedo recordó que también la mandó contra la arena en varias ocasiones; es decir, le pegó su buen revolcón.

Es de esas experiencias que no quiero volver a repetir, pero lo hecho, hecho está”

—  Doris Goldgewicht, chef

Lo único bueno de aquella loca experiencia y la cual dice no volverá a repetir es que al final pudo tocar la vaquilla y ganarse los 250 mil colones para ayudar a una fundación.

“El vacilón es que me habían dicho que eran 250 mil colones para una fundación y que era una vaquita y yo solo tenía que tocarla. Se suponía que la vaquita no tenía cuernos ni nada, me dijeron que no me preocupara, que la vaquita salía, yo la tocaba y me ganaba la plata para la fundación.

“Mi nuera tiene una fundación para niños con discapacidad y ¡diay! me pareció divino (participar). ¿Cuál vaquita? Pesaba 400 kilos, no tenía grandes cuernos, pero me dio una botadas y al final me dio tanta cólera que no solo la toqué sino me le monté encima y la condenada vaca me botó otra vez”, recordó.

Para ese entonces tenía 67 años y no fue hasta que salió del redondel que se fue a revisar el dedo en compañía de sus hijos, quienes estaban en la gradería apoyándola.

“El dedo me quedó torcido, pero nada terrible”, dijo al final.

¿Cómo olvidar cuando ese mismo 30 de diciembre la vaquilla llamada La Insoportable le dio cabezazo en seco al pequeño torero Armando Muñoz, causándole la pérdida de su ojo derecho, debido a la magnitud del golpe.

Muñoz dice haber aprendido a las malas y que nunca más se volverá ni asomar a un redondel de toros.

“Ya aprendí, lástima que fue por las malas. La verdad es que no quiero volver ahí (a la plaza de toros) ni ver el video, me gustaría olvidarme de que pasó eso”, nos dijo en una entrevista que nos dio en el 2019 a un año de su accidente.

De nunca olvidar

Otro que ya quedó curado de meterse a un redondel de toros es el humorista Norval Calvo, quien jamás olvida la corrida de la noche del 5 de enero de 2014, pues ese día un toro lo mandó a dialogar con la arena, como diría su compañero El Cañero (Jorge Arturo González).

El imitador, quien forma parte de la Selección del Humor de los Toros del 6, se animó a bajar la plaza de toros de Zapote con sus compañeros sin imaginar que después terminaría en el hospital con una fractura en su hombro derecho.

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Ese día intentó brincar la barrera para evitar que la vaquilla, de nombre Osquitar, en honor al exproductor de Repretel Oscar Sánchez, lo alcanzara y lo hizo de una forma tan acelerada que cayó de manera aparatosa al otro lado.

“Todos los años lo recuerdo al ver el redondel indiferentemente de que sea el de Pedregal, Palmares, o cualquier otro. Sin duda alguna una experiencia de vida, una experiencia de nunca más repetir. Al final me fracturé el manguito rotador y fue una lesión complicada, donde tuve que tener una operación, me pusieron una platina con 12 o 13 pines y una terapia de casi seis meses de recuperación”, recordó.

Aunque no le quedaron secuelas después aún recuerda lo doloroso que fue saber que se había quebrado por ponerse a jugar de improvisado.

De hecho, la caída que sufrió su compañera Melissa Durán lo hizo acordarse que al igual que ella se metió muy feliz al redondel sin imaginar que saldría directo a una sala de cirugía.

“Cada vez que veo un incidente como este de Melissa, pues obviamente que recuerdo el mío, y ¡diay!, son chispas del oficio. Se siente bien en el momento, por la adrenalina, la emoción del reto, las ganas de tocar el toro o estar ahí en ese vacilón y que hay que vivirlo también si uno lo quiere, pero después vienen los accidentes como en este caso que al final resultan accidentes innecesarios por una tontera de estas”, agregó el humorista y líder de Pelando el ojo.

En Noticias Repretel informaron que en el caso de su presentadora seguirá internada en el hospital recibiendo “los cuidados correspondientes”.